El PAN en el Senado colocó como escenografía de la tribuna la “casa gris” en la que vivió José Ramón López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, en Texas, junto a su esposa Carolyn Adams, que pertenecía a un exalto ejecutivo de la compañía petrolera Baker Hughes, contratista de Petróleos Mexicanos.
Al inicio de la sesión ordinaria, senadores y senadoras de Acción Nacional instalaron la réplica en cartón de la mansión, mientras la senadora Kenia López Rabadán reclamaba desde su escaño que cómo era posible que todavía no se discutiera ninguno de los puntos de acuerdo inscritos ante la Mesa Directiva de la Cámara Alta para que se investigue un posible conflicto de interés relacionado con la familia presidencial.
Lo anterior luego que Latinus y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) revelaron que una de las mansiones que habitó López Beltrán en la primera mitad de 2019 y parte del 2020 perteneció a Keith L. Schilling, directivo en 2019 de Baker Hughes, compañía petrolera que tiene contratos vigentes con Pemex.
“Llevamos 19 días presidenta y no se ha podido abordar desde este Senado de la República uno de los tantos puntos de acuerdo que hay, por supuesto que ustedes van a seguir haciendo maromas para que este tema no se toque”, criticó la panista.
CORRUPCIÓN QUE LASTIMA
“No traten de tapar el sol con un dedo. Hay una corrupción que lastima a los mexicanos, que violenta el Estado de derecho. Urge que este tema se aborde en el Senado de la República; 19 días y el Senado ha estado callado. No pueden ocultar la verdad. La verdad es que la familia del presidente tiene privilegios”, añadió López Rabadán.
Debido a la protesta en tribuna, la presidenta de la mesa directiva, Olga Sánchez Cordero, tuvo que decretar un receso por 15 minutos que se extendió durante más de tres horas.