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Según la encuesta de problemáticas en las ciudades entre marzo y junio de 2021 elaborada por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) los baches en calles y vialidades se ubican como principal causa de preocupación y reclamo de los ciudadanos, por arriba del referente al alumbrado público, fallas en suministro de agua y de delitos como robo, extorsión y fraude.
En la ciudad de Reynosa no es la excepción: los baches proliferan como producto de décadas de abandono heredado por administraciones municipales que nunca decidieron solucionar a fondo este grave problema.
Aunque es un reclamo prioritario, la percepción de los reynosenses es que mientras se resuelven uno, en otra parte de la ciudad surgen tres más.
“El problema de nunca acabar”, así lo citó en alguna ocasión un exalcalde de la ciudad.
En el cruce de Lateral del Canal Anzaldúas a espaldas del edificio de Caminos y Puentes Federales (Capufe). Se encuentra un bache que ha permanecido activo y con buena salud desde hace meses.
Todos los días como ofrendas en sus pozos profundos, cientos de neumáticos de autos caen en sus fauces y así ha sido ante la ausencia de intervención de las autoridades correspondientes para corregir la contingencia.
Además para reforzar a los baches, fugas de aguas residuales por “caídos” hacen intransitable esta vialidad que se comunica con la carretera Ribereña y al oriente con la Avenida María J. González en pleno centro de la ciudad.
Los automovilistas que han caído en los baches por necesidad, recuerdan y asientan con pensamientos llenos de palabras impronunciables, que efectivamente los baches son ya un problema de emergencia nacional.
| Las vialidades se vieron afectadas, tras las lluvias que nuevamente inundaron las principales arterias de comunicación.