La ceremonia celebrada en Cetinje, una antigua capital del pequeño balcánico, indignó a los que se oponen a la presencia de la Iglesia Serbia en Montenegro, que declaró su independencia de la vecina Serbia en 2006.
Cientos de manifestantes se enfrentaron el sábado a la policía en Cetinje en torno a monasterio, donde se celebró la consagración del metropolitano Joanikije después de que el clérigo y el patriarca Porfirie, líder de la Iglesia Ortodoxa Serbia, llegaran en helicóptero, según la cadena estatal RTCG.
La televisora emitió imágenes de sacerdotes escoltados al monasterio por policías antimotines fuertemente armados, con chalecos antibalas sobre el cuerpo para protegerse.
Los manifestantes colocaron barreras con contenedores de basura, neumáticos y piedras grandes en un intento de evitar que líderes de la iglesia y cargos públicos llegaran al acto.
Muchos de los manifestantes, que coreaban “¡Esto no es Serbia!” y “¡Esto es Montenegro!”, pasaron la noche en las barricadas entre reportes de que la policía enviaría refuerzos para romper el bloqueo. Algunos manifestantes dispararon armas de fuego y otros prendieron fuego a neumáticos en un punto para tratar de impedir el paso a la policía.