ZAPOPAN, Jalisco
Las Leyendas de los Tecos no perdieron la oportunidad de lucirse ante los pocos, pero incondicionales aficionados que se mantuvieron a pesar de la tormenta en el 5-1 sobre los actores, dirigidos por Fernando Quirarte.
En la cancha, la figura contrastada de Sebastián Abreu con la Octavio Ocaña conocido como “Benito” en Vecinos.
Con años encima y fuera de forma, aún así los ex jugadores le pusieron un baile al equipo rival.
El “Loco” convirtió quizá el gol más fácil de su vida, en el primer juego aéreo, al actor Roberto Romano se le resbaló al balón de entre las manos y Abreu sólo chocó el esférico a centímetros de la línea de meta.
Carlos María Morales hacia una jugada digna de Zinedine Zidane y a la siguiente jugada el físico le pedía el cambio.
Hugo Enrique Kiese portó el “10” en la espalda, esfuerzo mínimo pegado a la banda, pero el toque de balón intacto.
Fernando Quirarte se tomó muy en serio su papel y no paro de dar indicaciones en su área buscando una reacción que no llegó.
Markin López poco hizo recordar a su personaje de el “Zombie” en Club de Cuervos, mientras intentaba detener por la banda izquierda al “Pony” Ruiz.
Al chileno le bastó elevar un balón a Roberto “Chorrillano” Palacios, quien centró a Daniel Ludueña para definir con serenidad en el área.
El sello de Abreu también estuvo presente en una jugada que inició con una pared con el “Bofo” y le picó el balón al portero.
Todos los jugadores invitados tuvieron la oportunidad de jugar, bromear y recordar viejos tiempos.
Matías Vuoso reforzó a los rivales y anotó el gol de la honra. El “Pony” orquestó el recital y se dejó querer por las ovaciones que recibía de la tribuna, donde los tambores de la porra volvieron a sonar.
Juan Carlos Leaño pudo festejar con un gol de “palomita” y jugar en la central junto a su hijo y sucesor Juan Pablo.
La tormenta detuvo por unos minutos el partido, sin embargo el partido se reanudó y continuó hasta el final.
El “Pony” puso la estocada final para el 5-1 y con la cancha encharcada, el balón dejó de rodar, comenzaron las caídas y no hubo mayores emociones que esperar el final del partido, donde los aficionados pudieron convivir de cerca con los futbolistas al finalizar el partido que conmemoró los 50 años de los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara.