McAllen, Tx.
En una por demás emotiva ceremonia en la iglesia Covenant, celebran la vida del maestro en artes marciales Norbet “Butch” Ávila, quien sucumbió por complicaciones derivadas del covid-19.
Amigos y familiares hablaron de su trabajo y como impactó en más de una generación de jóvenes que recibieron instrucción de su parte.
“Lo conocí hace casi 40 años, cuando empezaba a impartir clases en McAllen, con el tiempo se volvió de un alumno a un gran amigo mío, recuerdo que en una competencia en Corpus Cristi, era apenas cinta amarilla, sin embargo rompió cinco bloques de un solo golpe, luego me dijeron que puso en ridículo a más de un cinta negra con su habilidad”, recordó el instructor Bob Davis.
Durante el evento se entregó una bandera de los Estados Unidos a su viuda, Amy, ya que Ávila también fue un veterano de la fuerza aérea.
“Cuando falleció no se pudo hacer una ceremonia de manera correcta por cuestiones de la pandemia, pero hoy podemos hacerlo entregamos esta bandera como muestra de respeto”.
La bandera además incluye un certificado de que fue utilizada en el buque U.S.S. Arizona, hundido durante el ataque a Pearl Harbor en la Segunda Guerra Mundial.
Al final de la ceremonia, algunos arte marcialistas rompieron tablas de madera en su honor.
“Si algo le gustaba a Butch era romper cosas y creo que un buen homenaje será haciendo lo que a él le gustaba”.
Al maestro con cariño
Butch Ávila, comenzó su interés por las artes marciales siendo muy joven y quería cortejar a una muchacha que gustaba de practicar este deporte, con el tiempo se volvió cinta negra en cinco disciplinas diferentes y aprendió que educar a las nuevas generaciones puede hacer una gran diferencia en la comunidad.
De sus últimas satisfacciones fue ver a jóvenes del centro juvenil de la ciudad de Hidalgo, competir en regionales y logrando obtener trofeos, algo que nadie más había logrado para la organización.