Si se da una regularización de autos extranjeros, la venta de autos nuevos mexicanos se vería afectada de un 20 a un 30 por ciento, porque la cadena de autos se ve perjudicada, afirmó Mario Guerra González, presidente en Tamaulipas de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Autos.
Explicó que si el gobierno procede a estos trámites, “si se hace eso el vehículo que fue ilegal, ahora compite con los autos usados que actualmente forman parte del parque vehicular”.
Manifestó que: “Tal es el caso de los automóviles que para ser importados legalmente al país deben cumplir con normas que tienen que ver con la seguridad y requisitos de procedencia; y desde luego que no sean producto de robo o de siniestros que ya no les permita seguir circulando”.
Reiteró que la importación: “eso siempre nos ha afectado; sin embargo otra cosa es dar certeza legal a lo ilegal al regularizarlo”.
La regularización demerita su precio y disminuyendo el valor de los autos usados, dijo.
Reiteró que la cadena de compra de autos se ve afectada. “Estimamos que de darse una regularización las ventas de autos nuevos disminuirían del 20 al 30 por ciento”.
Ventas
30% bajaría la actividad en las agencias de vehículos nuevos.