ESCUINTLA, Chis. .– Por segundo día consecutivo y luego de que pretendieran desarticularlos sin éxito alguno agentes de migración y elementos de la Guardia Nacional, este domingo más de 500 migrantes de diversas nacionalidades que conforman la caravana avanzaron en su caminata en la carretera costera de Chiapas para adentrarse a territorio mexicano.
Hombres, algunos con discapacidad; mujeres, algunas de ellas embarazadas; niños y niñas, de Haití, Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Colombia, República Dominicana, Venezuela, Honduras y otros países, caminaron sobre la carpeta asfáltica con más de 35 grados y en algunos momentos con lluvia.
Elementos de la policía estatal y de la Guardia Nacional escoltaban la caravana de migrantes a prudente distancia para evitar un roce o choque con ellos, más atrás los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) que con sus “perreras” o vehículos jaulas, esperaban para capturar a los rezagados y cansados.
Elementos de Protección Civil del municipio de Villa Comaltitlán con ambulancias, apoyaban con servicios médicos a los migrantes con lesiones por esta larga caminata que iniciaron ayer, algunos de ellos con golpes en la cabeza u otras partes del cuerpo tras el choque que sostuvieron con la GN y agentes del INM.
Miembros de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), organismos no gubernamentales como el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova y Ordóñez, así como un organismo no gubernamental de médicos GRM, se mantenían como observadores de esta caminata y apoyaban con asesoría y servicios médicos a los migrantes con heridas, la mayoría de ellos en los pies.
Laura Benitez del organismo de apoyo médico, dijo que han atendido a muchos migrantes con llagas, ampollas y otras lesiones producto de esta larga caminata que han emprendido desde Tapachula.
Hoy pasaron el municipio de Villa Comaltitlán y se enfilan para pernoctar en el municipio de Escuintla. La lluvia los sorprendió en el trayecto y algunos buscaron los árboles para cubrirse del aguacero.
Enrique Vidal Oslascoaga del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, calificó como un doble discurso el del gobierno mexicano del que dice proclama una migración segura y ordenada, sin embargo no dejan de reprimir a los migrantes pero sobre todo de impedir o obstaculizar su proceso de regularización para asentarse en nuestro país.
Vidal expuso que el gobierno mexicano ha dilatado intencionalmente las solicitudes de refugio o asilo y que apuesta siempre al desgaste y el cansancio de los migrantes que pasan días, semanas y meses sin que se les resuelva su situación migratoria.
Y que esta caravana es una acción desesperada y de protesta de los migrantes ante la postura del gobierno de reducirlos a esta región fronteriza y no dejarlos avanzar.
Si bien muchos migrantes quieren llegar a Estados Unidos, muchos otros migrantes señalan que su intención es quedarse en otra ciudad del país donde puedan encontrar trabajo e iniciar una nueva vida para poder tener ingresos para sus familias que llevan consigo o dejado en sus respectivos países de origen. Algunos planean llegar incluso a la capital del estado de Chiapas, donde saben muchos haitianos y otros migrantes han sido empleados en labores de limpia de la ciudad y otras acciones con permiso de las autoridades migratorias.
Dijo que más allá de apoyarlos con servicios médicos, alimentos, agua, pañales y otros enseres, el gobierno les ha mandado el INM y la GN para reprimirlos. Y que el discurso del gobierno es contradictorio pues manifiesta que regularizará a los migrantes pero en realidad les impiden regularizarse y los manda a reprimir.
Los migrantes caminaron todo este sábado con la intención de llegar a Escuintla para pernoctar ahí esta noche, donde las autoridades municipales les han dispuesto de una cancha techada y un auditorio para que puedan pernoctar y protegerse de la lluvia y del frío de la madrugada.