Yair Lapid preveía reunirse con su contraparte emiratí en Abu Dhabi y se prevé que un foco de las conversaciones será Irán, que ambos países consideran una amenaza regional.
EAU e Israel tenían fuertes reservas acerca del acuerdo nuclear entre Irán y las potencias mundiales mediado por el gobierno de Barack Obama, que buscaba limitar la capacidad de Teherán de fabricar armas nucleares. Esa inquietud compartida de que el acuerdo era insuficiente ayudó a estrechar las relaciones y reuniones secretas mucho antes del anuncio formal de relaciones diplomáticas el año pasado.
El vocero de la cancillería israelí Lior Haiat dijo a la prensa que la cooperación bilateral entre los dos países avanza a un paso “sin precedentes”.
“Durante años Israel y EAU han mantenido relaciones discretas y ahora aprovechan los frutos de la infraestructura de paz construida a lo largo de las últimas décadas”, dijo Haiat.
El gobierno de Donald Trump medió el acuerdo que estableció relaciones bilaterales, algo que tanto Trump como el entonces primer ministro israelí Benjamin Netanyahu cuentan entre los mayores logros de sus gobiernos.
El presidente Joe Biden busca revivir el acuerdo nuclear, del cual Trump retiró a Estados Unidos, lo cual causa inquietud en Israel y varios países del Golfo Pérsico, que apoyaban la campaña de presión del anterior presidente sobre Irán.