Cada año, la junta de liderazgo de la academia revisa las categorías y los posibles ajustes. Algunos apartados — como actuación juvenil, dirección de baile y la división de rubros entre películas en blanco y negro y a color — han desaparecido. El premio a la mejor película, el mayor honor de la noche, con frecuencia es revisado.
Este año entra en vigor uno de esos cambios: 10 candidatas a mejor película se anunciarán la mañana del 8 de febrero con las nominaciones al Oscar. ¿Qué podría significar esto? AP explica.
Durante la última década, ha habido un rango móvil de cinco a 10 nominadas. La mayoría de los años se postularon ocho o nueve.
¿SIN PRECEDENTES? No, la academia ha cambiado varias veces el número de nominadas a mejor película. En la década de 1930 y principios de la de 1940, se podía nominar de ocho a 12 películas en un año determinado. En 1944 pasó a ser cinco, y en 2009 se amplió a 10. Luego, en 2011, pasaron de ser entre cinco y 10.
¿POR QUÉ ESO IMPORTA? Por diversas razones. Una nominación a mejor película es un gran activo para una película: le da más visibilidad y, a menudo, puede generar un impulso en la taquilla (aunque este año podría ser la excepción debido a la pandemia). Quizás lo más importante es que muchos creen que expandir el campo a 10 puede abrir las nominaciones a géneros que normalmente no se consideran material de Oscar, como las cintas basadas en cómics. Muchos asumieron que el cambio de 2009 fue una respuesta directa a que “The Dark Knight” (“Batman: El caballero de la noche”) no obtuvo una nominación. El pensamiento convencional es que, cuando se nominan películas populares, más gente sintoniza la entrega de premios, que ha visto disminuir sus índices de audiencia a lo largo de los años. La ceremonia tuvo sus mejores ratings en 1998, cuando más de 55 millones de espectadores sintonizaron para ver a “Titanic” arrasar.