El temor de hablar y ser asesinados por el crimen organizado, impidieron que los habitantes de Contepec, Michoacán, expresaran abiertamente lo que sentían en torno al asesinato de su alcalde, Enrique Velázquez Orozco.
El priista fue visto por última vez con vida el pasado sábado, pero su familia decidió no denunciar la desaparición.
Dos días después, Velázquez Orozco, fue hallado muerto a tiros en un predio de la comunidad de El Jacal, de ese municipio michoacano.
Después de la noticia, nadie quiere dar declaraciones. Políticos locales, familiares y habitantes, declinan a platicar sobre lo ocurrido. Todo es tensión y hostilidad entre el círculo más cercano a Enrique Velasco.
Aunque el cuerpo del alcalde se esperaba desde el mediodía, fue entregado a sus seres queridos hasta las 15:00 horas, luego de que le fuera practicada la necropsia de ley.
El féretro con sus restos, regresó a su tierra natal a las 19:00 horas, donde, en La Ermita, ya lo esperaban los integrantes del Cabildo, habitantes, amigos y familiares.