Los niños tejanos con dislexia podrían acceder de forma más fácil a servicios si los legisladores aprueban rápidamente un proyecto de ley antes de que se cumpla el plazo para hacerlo.
Esta semana el senado podría debatir un proyecto de ley que alinearía a Texas con otros estados al agilizar el proceso de detección de estudiantes de los que se sospeche dislexia.
El objetivo es que esos niños reciban una evaluación más exhaustiva de discapacidad de aprendizaje, lo que abriría la posibilidad de aprovechar más los servicios en sus planteles.
Una vez que la evaluación sea concluida, los directivos escolares tendrían que reunirse con los padres para hablar de los hallazgos y de si el niño sería mejor atendido en un programa de educación especial o mediante otras formas de atención.
Texas ha sido criticado por las autoridades educativas federales por sus prácticas de educación especial, entre otras cosas por no haber hecho lo suficiente para detectar a los estudiantes que necesitan ayuda por alguna discapacidad de aprendizaje, especialmente le han señalado la confusión en torno a cómo identificar a los niños que tienen dislexia.
Actualmente, los distritos escolares de Texas tienen dos métodos para detectar a los alumnos que pueden tener dislexia, el primero es a través de la Ley federal de educación para personas con discapacidades (por sus siglas en inglés IDEA), o de un programa conocido como Sección 504.
Eso ha causado confusión entre algunos funcionarios de distritos escolares sobre su responsabilidad en detectar y ayudar a los niños con dislexia.
La nueva ley requeriría seguir la ruta de detección de IDEA, que conlleva un proceso más exhaustivo y otorga más derechos a los padres para decidir cómo es atendido su hijo.
Beckley Wilson, alumna de sexto grado, pasó mucho tiempo en el Capitolio de Texas explicando a los legisladores cómo fue que su dislexia pasó desapercibida tanto tiempo.
Cuando estaba en primero tenía dificultad para leer, su escuela hizo una evaluación, que arrojó que ella no tenía dislexia; por el contrario, la dirección le recomendó repetir el grado.
“Si Texas hubiera seguido la ley federal, hubieran tenido que hacerme ese tipo de evaluación desde la primera vez, antes de que repitiera el grado”, dice Wilson.