Busca PRD ser ‘socialdemócrata’

En las elecciones de junio de 2021 el partido perdió su registro en la mitad de los estados del país. Obtuvo 4% de la votación total

Ciudad de México

Condenado a su desaparición por la falta de respaldo electoral, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) tiene los días contados. Las elecciones de 2024 serán un volado en el que se determinará el futuro de la organización.

En 2018 el PRD se alió con el PAN para apoyar la candidatura de Ricardo Anaya en la alianza Por México al Frente. De los 12 millones 610 mil votos obtenidos, que representaron 22% de los resultados, el PRD apenas logró 1 millón 602 mil sufragios, que significaron 2.83% de la votación total, con lo que estuvo en riesgo de perder su registro, salvado sólo por unas décimas porcentuales.

En las elecciones de junio de 2021 el partido perdió su registro en la mitad de los estados del país. Obtuvo 4% de la votación total; ese resultado le permitió sobrevivir.

El panorama electoral para el PRD rumbo a 2024 no es optimista. Su mayor desafío es su supervivencia. Esto llevó a sus dirigentes a convocar a un par de congresos: el XVII, el pasado 9 de octubre, y el XVIII, que tendrá lugar los próximos 4 y 5 de diciembre y donde se definirá su nuevo rumbo. La idea es que el PRD transite de un partido de izquierda a uno socialdemócrata.

Aunque hasta ahora no hay una definición sobre su futuro inmediato, sus principales líderes están planteando un “relanzamiento”, aunque evitan hablar de una “refundación”, que incluye el debate sobre la viabilidad de continuar con los mismos colores y el logotipo del partido, además del lema “Democracia ya, Patria para todos”.

La comisión organizadora del próximo congreso –integrada por los nueve principales integrantes de la Dirección Nacional Ejecutiva, encabezada por Jesús Zambrano– tendrán a su cargo “la transformación profunda del partido”.

Según Zambrano, el objetivo es “afianzar al PRD como un partido socialdemócrata”. Para ello las tareas del congreso consistirán en reformar los documentos básicos, la declaración de principios, el programa y los estatutos.

Se pretende que la transformación sea más que un cambio de fachada. Es una apuesta riesgosa, pero no les queda otra opción. El objetivo es que el “relanzamiento” sea la pauta para un nuevo partido, aunque sus militantes seguirán siendo sus mismos “cuadros”, y sus “nuevos líderes” los mismos dirigentes de siempre.

Es una respuesta desesperada a partir de la interpretación de los últimos resultados electorales como una señal de que en 2024 el PRD podría perder su registro ante su baja votación en las últimas elecciones.

Jesús Ortega, coordinador nacional de Nueva Izquierda, la corriente que mantiene el control del partido, lleva a cabo desde hace un par de meses un periplo a lo largo y ancho del país para evitar un resquebrajamiento mayor luego de los desastrosos resultados electorales de junio pasado.

FRACASO DE “LOS CHUCHOS”

El PRD es el partido con la fracción parlamentaria más pequeña de la Cámara de Diputados. En el Senado cuenta con nueve legisladores. Esa fragilidad mantiene en vilo a sus dirigentes, quienes buscan una medida desesperada para salir de esa crisis que ha puesto en riesgo de extinción a los perredistas. Esa misma suerte la han corrido una treintena de partidos que en los últimos 30 años han perdido su registro por falta de electores.

Como resultado de los comicios de 2018, el partido del sol azteca contaba al inicio de la presente Legislatura con 20 diputados (nueve de mayoría relativa y 11 de representación proporcional). Sin embargo, en febrero de 2019 renunciaron al partido nueve de ellos, entre ellos Ricardo Gallardo Cardona, quien fungió efímeramente como coordinador de los diputados­ perredistas.

Gallardo y los otros renunciantes suscribieron una carta dirigida a los líderes del PRD en la que reprocharon que el partido hubiera decidido no tener un candidato presidencial propio, se aliara con el PRI en el Pacto por México y perdiera “valores” como la “solidaridad y el diálogo con los militantes y la gente”.

Con Dios y con el Diablo

- Zambrano, un antiguo guerrillero que en su juventud fue participante de la Liga Comunista 23 de Septiembre y que a lo largo de su trayectoria política ha estado con Dios y con el diablo, fue electo presidente del partido en agosto de 2020, con la esperanza de sacar al PRD de su postración

- Cuando asumió el cargo, Zambrano tenía una percepción optimista respecto a los comicios que se avecinaban en 2021. En su toma de protesta prometió que su partido ganaría la “mayoría” en la Cámara de Diputados, el mayor número de las 15 gubernaturas en disputa, y avanzaría en la conquista de las alcaldías de la Ciudad de México y las diputaciones locales

- El resultado fue un desastre. El PRD ganó apenas 18 municipios de los 2 mil que estuvieron en juego y ninguna de las 15 gubernaturas en disputa, aunque el PRI fue el gran perdedor. En la renovación de las alcaldías de la Ciudad de México la alianza con el PRI y el PAN les redituó 13 de las 16 alcaldías, pero el PRD no tuvo una participación decisiva; su colaboración fue simbólica y testimonial

- El exguerrillero que fue asesor de Andrés Manuel López Obrador durante su gestión como jefe de Gobierno de la Ciudad de México y coordinó las campañas locales de Ricardo Anaya en la elección presidencial de 2018, en su desesperada lucha por mantener con vida a su partido, forma parte de la coalición Va por México, en la que destacan líderes partidistas del PRI y del PAN, lo mismo que conspicuos representantes de las organizaciones empresariales que pretenden hacer un frente común contra Morena en las elecciones de 2024. Una alianza a la que López Obrador ha calificado de “promiscuidad política”

- En su afán de sobrevivir, la dirección nacional del PRD comunicó a sus militantes que el objetivo del próximo congreso es transformarlo en un partido socialdemócrata

- Sostienen que esa transformación parte de un proceso de análisis y diálogo con liderazgos de la sociedad civil en todo el país. “No son reformas cosméticas o superficiales”, dicen

- Adriana Díaz Contreras, secretaria general del PRD, señala que “con la participación de todo el perredismo y la integración de la sociedad civil podremos ratificar la vigencia del proyecto de nación de la izquierda social, democrática, progresista y libertaria que representa el PRD”.


UN DATO

En 2018 el PRD se alió con el PAN para apoyar la candidatura de Ricardo Anaya en la alianza Por México al Frente. De los 12 millones 610 mil votos obtenidos, que representaron 22% de los resultados, el PRD apenas logró 1 millón 602 mil sufragios, que significaron 2.83% de la votación total, con lo que estuvo en riesgo de perder su registro, salvado sólo por unas décimas porcentuales