"¿Por qué no te moriste tú?", le pregunta con rabia Porfirio (Salvador Garcini) a su viuda, Matilde (Nora Velázquez). Ella sabe que no es real, pero sí lo es el dolor que le causa cuando aparece para gritarle, ofenderla y atormentarla, como lo hacía en vida.
La anciana se ha quedado sin la pensión que recibía, jamás trabajó y para evitar morir de hambre junto con su gato Fidel, aprovecha las muestras gratis que dan en supermercados y en el tianguis, algo que nota Miguel (Benny Emmanuel).
Nada une al adolescente con la mujer, pero aparece en la puerta de ella para llevarle unos taquitos, lo que da comienzo a una amistad improbable que detona la película Cosas Imposibles, dirigida por Ernesto Contreras, que estrena este jueves.
"Son un par de seres solitarios atrapados en sus propios purgatorios y batallando con sus propios demonios, pero un pequeño acto de bondad cambia para siempre sus vidas, esa es la esencia de la película", explicó Contreras en entrevista.
"Ella se ha olvidado de cómo sonreír, pero con la convivencia se da cuenta que no importa la edad o situación, siempre hay forma de volver a reír, abrazar y mirar a alguien a los ojos, de volver a comenzar, tener sueños y cumplirlos. Para mí eso es lo importante".
Como vecinos de la misma unidad habitacional, Matilde y Miguel encuentran refugio uno en el otro y un cómplice para contarse sueños incumplidos, como el anhelo de Matilde por subirse a un avión.
El director de Sueño en Otro Idioma y Párpados Azules describe su película como un abrazo al corazón de historia ligera, aunque mantiene el interés de su filmografía por abordar profundidad en personajes aparentemente grises.
"Matilde está atrapada entre la desesperación y algún tipo de locura, su vida nos permite hablar de violencia doméstica, maltrato, de la posibilidad y empoderamiento que experimenta el personaje y tomar decisiones para cambiar su existencia.
"Por otro lado Miguel está en un proceso por el que pasamos todos de buscarnos y encontrarnos, decidir qué queremos hacer a pesar del contexto en el que vive. Se da una ecuación entre las necesidades de ambos", subrayó el cineasta.
En opinión del director, el guion de Fanie Soto acierta en plantear una protagonista de más de 60 años y le enorgullece que sea el filme con el que regresa al cine, pues resalta emociones necesarias tras meses de aislamiento por la pandemia.
"Es una posibilidad de reencontrarnos, tiene una parte dramática, pero apela a una cuestión más esperanzadora. La vamos a sentir porque hemos estado muy solos, como le pasa a Matilde", consideró Contreras.