Estos cuacos que formaron la cuadrilla, entre ellos un par de potrillos, siguieron el galope de su líder, Lupe Esparza, quien sacó la casta para ofrecer un show muy Bronco.
Sus relinchos no fueron aviso de ninguna amenaza, más bien señal de emoción al ver a una audiencia de casi 4 mil personas deseosas por escucharlos cantar y bailar con su música.
Llegaron retozando contentos al redondel en punto de las 23:35 horas; y la efusividad en los Broncos fue de menos a más, al igual que en sus "broncudos" y "potranquitas finas" reunidas en el lugar.
Los coros masivos que décadas atrás se escuchaban en los bailes que se realizaban en las canchas de la Expo Guadalupe ahora retumbaron en el interior del Domo ubicado en estos terrenos.
Sus primeros reparos musicales cautivaron con "Sergio El Bailador", "Pastillas de Amnesia", "Total Qué Más Da" y "Con Zapatos de Tacón".
Su público les demostró que si los quisieron una vez, no los van a olvidar, aunque este Bronco ya no es el mismo.
"No se imaginan cómo nos brota la alegría en nuestro corazón", expresó Lupe, de 67 años.
"Siento la obligación moral de agradecerle a Dios que nos da la oportunidad de vernos nuevamente", añadió el cantante, quien semanas atrás superó el Covid.
Para hacer del encuentro un momento especial interpretaron "Aunque no me Quieras", "Si Te Vuelves a Enamorar", "Mal Amor" y "A qué le Tiramos", temas que el público cantó con fuerza.
También presentaron a "Los Castigados", la historia que vuelta cómic fue proyectada en un video hace 31 años.
Sus fans dejaron los asientos y movieron el esqueleto al escuchar los acordes de esta pegajosa melodía, un éxito de su álbum Bronco Amigo (1990).
El grupo usó el escenario para rendir tributo a quienes se han ido con la canción de "Amigo Bronco", dedicada al inolvidable Choche, y "Cumbia Triste", con la que recordaron la cicatriz más triste de su historia, cuando uno de sus bailes se tiñó de rojo con una estampida humana que dejó heridos y siete muertos en el desaparecido salón La Fama de Santa Catarina, en 1987.
Para este momento invitaron a más músicos al escenario, así que al sonido Bronco se le unió el trombón, güiro, congas y timbales para crear un ambiente guapachoso mientras unas catrinas bailaban sensualmente en el redondel y la audiencia tomó las calaveras de cartón que repartieron con código QR, para acceder a una galería del evento.
El ritmo que invitó a bailar "jalao" llegó más tarde con "Mírenla" y todos le entraron a la cumbia con "Grande de Caderas".
El ex cuarteto de Apodaca, ahora quinteto, también se puso romántico con "No Nos Vamos a Olvidar", "Voy a Tumbar la Casita" y "Adoro". Sorprendieron con un segmento acústico con temas de sus inicios entre ellos "Corazón Bandido" y "Bailando Jalao".
Con una discografía interminable que vienen acumulando desde 1977, Bronco ofreció un show de tres horas y 10 minutos en el que no faltó "Que No Quede Huella" y "Nunca Voy a Olvidarte", con la que dijeron adiós a las 02:45 horas.