Previo a Río de Janeiro 2016, la medalla áurea era la más grande obsesión del "Scratch du Oro". Hoy, tiene dos.
Tuvo que recurrir al tiempo extra, porque el sufrimiento es "copyright" brasileño en Juegos Olímpicos, pero la "Verdeamarela" retuvo el título ganado en su tierra hace cinco años gracias a una anotación de Malcom, quien aprovechó un error de la defensa (108') para hacer del estadio Internacional de Yokohama uno de los más gloriosos en la laureada historia del futbol brasileño.
Sobre ese mismo césped, hace 19 años Ronaldo Nazario -el "Fenómeno"- marcó los dos goles con los que el coloso logró su quinto cetro mundial tras derrotar a Alemania en la final (2-0).
Ahora, Malcom y Marcos Cunha (45') escribieron su nombre con tinta indeleble, porque rubricaron el bicampeonato olímpico para Brasil, que sufrió demasiado para vencer a España (2-1 en tiempo extra).
La "Furia" no sólo plantó cara, sometió al favorito durante varios minutos, esos en los que Mikel Oyarzabal (61') coronó una fantástica jugada para hacer el momentáneo empate a un gol. Los europeos dominaron en ese tramo del duelo, pero sólo marcaron una vez. Lo pagaron caro.
Porque el ahora bicampeón olímpico no perdonó cuando vino la equivocación y dio a Brasil el sitio más alto de ese podio en el que México ocupa el lugar del bronce.