De acuerdo con Page Six, el actor alega que tenían un acuerdo que les impedía vender sus respectivas partes a menos que contaran con el consentimiento del otro.
Otra de las inconformidades de Pitt es que él asegura ser quien puso más inversión y trabajo para que fuera un negocio rentable, y que a pesar de ello la actriz vendió su porcentaje con la intención de que lo nuevos inversores controlaran el negocio. Se trata del Chateau Miraval, un castillo de 35 habitaciones, y otras amenidades, con un viñedo de 30 hectáreas que principalmente produce vino rosado, en el que vivieron por varios años y en donde contrajeron matrimonio en 2014.
El pleito por la propiedad ya lleva un tiempo, el actor aseguraba que Jolie no le dejaba comprarle su parte y levantó una restricción para que no pudiera vender, pero fue el pasado mes de octubre cuando se dio a conocer que la actriz ya había vendido en la primera oportunidad que tuvo, cuando se levantó temporalmente dicha restricción. La custodia de sus hijos es otro pleito que sostienen, en mayo del año pasado los actores compartían la custodia de sus hijos, pero Jolie siguió peleando y unos meses más tarde logró quedarse con la custodia, aunque Brad solicitó una revisión, ésta fue denegada.