SAO PAULO
El líder de extrema derecha y su administración están siendo criticados por legisladores y expertos en salud por decir el martes que quieren ser sede del evento a pesar de que Brasil tiene la segunda mayor cantidad de muertes por COVID-19.
La CONMEBOL, organismo sudamericano de fútbol, eligió a Brasil como anfitrión de reemplazo el lunes después de que Argentina fuera despedida debido a la propagación del virus en ese país. El otro coanfitrión, Colombia, fue destituido el 20 de mayo en medio de protestas callejeras contra el presidente del país, Iván Duque.
El jefe de gabinete de Bolsonaro, Luiz Eduardo Ramos, arrojó dudas sobre el evento el lunes, pero Bolsonaro dijo que él y sus ministros están de acuerdo en que Brasil puede albergar el torneo a pesar de la baja tasa de vacunaciones en el país.
“Si depende del gobierno federal, la Copa América se llevará a cabo en Brasil”, dijo Bolsonaro en Brasilia. “Ayer me lo preguntó la confederación brasileña de fútbol. De nuestra parte todo es positivo. En lo que dependa de mí, los ministros del gabinete, incluido nuestro ministro de Salud, está resuelto. Pasará."
Más de 463.000 personas han muerto con COVID-19 en Brasil, solo superado por Estados Unidos. Los analistas esperan que otra ola de la enfermedad golpee al país a fines de junio. Muchos hospitales tienen más del 80% de sus unidades de cuidados intensivos ocupadas por personas infectadas.
Miles de personas protestaron contra Bolsonaro en las calles de más de 80 ciudades el sábado.
La CONMEBOL dijo que la Copa América en Brasil comenzará el 13 de junio y finalizará el 10 de julio, como estaba previsto en el formato anterior. Ninguna de las ciudades anfitrionas ha sido anunciada, pero algunos gobernadores y alcaldes ya han expresado su oposición a ser parte del torneo. Otros han dicho que los partidos solo pueden tener lugar bajo estrictos protocolos de salud.
La confederación brasileña de fútbol no respondió a una solicitud de comentarios de The Associated Press.
Los equipos sudamericanos ya se están entrenando para el torneo y algunos partidos de clasificación al Mundial programados para esta semana.
Al igual que otros torneos continentales, la Copa América estaba inicialmente programada para 2020, pero la pandemia de coronavirus obligó a posponerla.
Los legisladores y los partidos políticos dicen que llevarán a los tribunales la decisión de Bolsonaro de organizar el torneo. Algunos de ellos también están aumentando la presión en una investigación del Senado sobre el manejo de la pandemia por parte del presidente.
El senador Renan Calheiros apeló al delantero brasileño Neymar en la reunión del martes.
“Neymar, quiero enviarte una palabra. No esté de acuerdo con esta Copa América en Brasil. Ese no es el campeonato que tenemos que jugar ahora. Necesitamos jugar el campeonato de vacunación ”, dijo Calheiros. "Necesitas marcar algunos goles para que se pueda cambiar este marcador".