En un acto sin precedente en Webb, el juez del Condado, Tano Tijerina, firmó una orden para declarar estado de desastre para bloquear la entrada de migrantes que sean traídos de otras ciudades, ante el peligro que puedan portar el Covid-19 y contagien a la comunidad.
La orden entró en vigor ayer martes y estará vigente durante los próximos siete días; luego, para que continúe, se requiere la aprobación de la Corte de Comisionados. Tijerina dijo que la sección 418.108 del Código de Gobierno de Texas le confiere autoridad para prohibir el ingreso de migrantes que sean transportados desde otras ciudades por la Patrulla Fronteriza.
Agregó que antes de la pandemia de Covid-19, los migrantes eran bien recibidos pero ahora se convierten en una amenaza para la salud de la población y su principal responsabilidad como juez del Condado es proteger a la gente de Webb.
Destacó que desde hace unos meses el condado de Webb recibe de tres a cuatro autobuses diarios con migrantes traídos del Valle de Texas para dejarlos en los refugios locales del Holding Institute y La Frontera, este último operado por los Servicios Sociales Católicos.
Refirió que el índice de positividad por Covid en Texas es del 10 por ciento y según el Departamento de Salud de Laredo, hasta el pasado 15 de julio la positividad era de un 12.5 por ciento.
Mencionó que los migrantes traídos a Webb de otras ciudades no son sometidos a pruebas ni tampoco son vacunados contra el Covid por lo que representan un serio peligro para la población del condado.
”Hace unos meses ocupamos el primer lugar en casos de Covid por cada 100 mil habitantes y no queremos estar de nuevo en esa posición, que costó muchas vidas, este virus es mortal”, señaló el funcionario. “Para mí es ilógico que el gobierno federal capture a los migrantes en la frontera y los transporte a otro punto de la frontera, deberían llevarlos a otras ciudades del interior y no causarnos un grave problema a nosotros”, aclaró.