Biólogos rescatan tortuga prieta en playas de Sinaloa

Es necesario que las autoridades competentes regulen las artes de pesca que se utilizan en el mar

CULIACÁN, Sin.

Una tortuga prieta (Chelonia Mydas), especie en peligro de extinción, fue rescatada en las playas de Ceuta, municipio de Elota, por biólogos marinos que descubrieron que el animal estaba enredada en las mallas de artes de pesca.
Ingmar Sosa Cornejo, coordinador del Programa de Tortugas Marinas en las playas de Ceuta, solicitó a las autoridades federales que asuman estrategias de regulación en las artes de pesca, con la finalidad de conservar y preservar estos quelonios que están en vía de extinción.
Hizo ver que las tortugas marinas se ven amenazadas con el deterioro de sus zonas de anidación y de los ecosistemas costeros, a causa de las actividades humanas, sobre todo de la pesca incidental.
Sobre la tortuga prieta que fue encontraba por investigadores de la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma de Sinaloa, atrapada en una red de pesca, esta tuvo un peso de 15 kilos, con una longitud de 52 centímetros de largo curvo de su caparazón.
Dio a conocer que es necesario que las autoridades competentes regulen las artes de pesca que se utilizan en el mar, a fin de que estas causen el menor daño posible a diversas especies marinas y establecer periodos de veda.
Recordó que las playas de Ceuta están clasificadas dentro de las zonas de anidación más importantes de tortugas de la zona del Pacífico, de ahí la importancia de vigilar que las tortugas en sus arribos para desovar, no enfrenten peligros.
Sosa Cornejo comentó que por sus características esta especie, la cual fue devuelta al mar, se encuentra en su etapa juvenil.
Como datos adicionales, explicó que este quelonio alcanza su madurez sexual entre los 15 y 30 años de edad, de ahí la importancia de salvaguardarlas.
En marzo pasado, pescadores del campo de Dautillos, en la bahía de Altata, Navolato, localizaron una tortuga gigante Laud o Tingla (conocida como de la especie Dermochelys Coriacea), en mar abierto.
Los investigadores del Centro de Investigación Integral Regional, luego de haber evaluado su estado de salud, le colocaron un chip para rastrear su desplazamiento y la devolvieron al mar.
Alberto Olivas, uno de los pescadores que encontraron este enorme animal en vías de extinción, comentó que tuvo un peso de casi 300 kilos. Según los registros, este tipo de tortugas de la especie Dermochelys Coriacea, alcanzan una longitud de 2.3 metros, su peso puede alcanzar hasta los 600 kilos, pero se tienen reportes de algunas tortugas machos, han logrado los 900 kilos.