FILADELFIA — Cosby, de 83 años, cumplió casi tres años de una sentencia de tres a diez años tras ser declarado culpable de drogar y abusar sexualmente a la administradora de deportes de la Universidad de Temple, Andrea Constand, en la casa de él a las afueras de Filadelfia en 2004. Fue la primera celebridad juzgada y condenada en la era de #MeToo.
El exastro de “The Cosby Show” fue arrestado en 2015, cuando un fiscal de distrito armado con evidencia recién revelada — la declaración dañina del cómico en una demanda presentada por Constand — presentó cargos en su contra días antes de que venciera el plazo de prescripción de 12 años.
Pero la Corte Suprema de Pensilvania dijo que el fiscal de distrito Kevin Steele, quien tomó la decisión de arrestar a Cosby, estaba obligado a cumplir la promesa de su predecesor de no presentar cargos contra el actor. No había evidencia de que la promesa se haya hecho por escrito.
El juez David Wecht, en un escrito para un tribunal dividido, dijo que Cosby se había basado en la decisión del exfiscal de distrito de no presentar cargos contra él cuando el comediante dio un testimonio potencialmente incriminatorio en el caso civil de Constand.
El tribunal calificó el arresto de Cosby como “un agravio a la justicia fundamental, en particular cuando resulta en un proceso penal que fue cancelado por más de una década”.
Los jueces dijeron que anular la condena y prohibir cualquier enjuiciamiento posterior “es el único remedio que cumple con las expectativas razonables de la sociedad de sus fiscales electos y nuestro sistema de justicia penal”.
Al ser liberado Cosby de la prisión estatal en el suburbano condado de Montgomery, su abogada de apelaciones, Jennifer Bonjean, dijo que el comediante “nunca debió haber sido procesado por estos delitos”.
“Los fiscales de distrito no pueden cambiarlo simplemente por su motivación política”, dijo, y agregó que Cosby se mantiene en excelente estado de salud, aparte de ser legalmente ciego.
En un comunicado, Steele dijo que Cosby quedó en libertad “por una cuestión de procedimiento que es irrelevante para los hechos del crimen”. Felicitó a Constand por pronunciarse y agregó: “Mi esperanza es que esta decisión no entorpezca las denuncias de abusos sexuales por parte de las víctimas... Todavía creemos que nadie está por encima de la ley, incluidos aquellos que son ricos, famosos y poderosos”.
Constand y su abogada no respondieron de inmediato mensajes en busca de declaraciones.
”¡¡¡¡FINALMENTE!!!! Se está corrigiendo un terrible error — ¡un error penal se corrige!”, tuiteó la actriz de “The Cosby Show” Phylicia Rashad.
“Estoy furiosa de escuchar esta noticia”, tuiteó la actriz Amber Tamblyn, fundadora de Time’s Up, un grupo defensor de víctimas de violencia sexual. “Conozco personalmente a mujeres a las que este hombre drogó y violó mientras estaban inconscientes. Qué vergüenza esta corte y esta decisión”.
Al sentenciar a Cosby, el juez lo calificó como un depredador sexualmente violento que no debía estar en público y que debía reportarse ante las autoridades por el resto de su vida.
Cuatro jueces de la Corte Suprema integraron la mayoría que falló a favor de Cosby, mientras tres discreparon total o parcialmente.
Peter Goldberger, abogado en un suburbio de Filadelfia con experiencia en apelaciones penales, dijo que los fiscales podrían pedirle a la Corte Suprema de Pensilvania un nuevo argumento o reconsideración, pero sería una posibilidad muy remota.
A pesar de que Cosby fue acusado solo del abuso de Constand, el juez en su juicio permitió que otras cinco acusadoras declararan que ellas también fueron victimizadas de manera similar por Cosby en la década de 1980. Los fiscales las llamaron como testigos para establecer lo que calificaron como un patrón de comportamiento por parte de Cosby.
Los abogados de Cosby habían argumentado en la apelación que el uso de las cinco acusadoras adicionales fue inadecuado.
Pero el tribunal superior de Pensilvania no opinó sobre el tema y dijo que era discutible dada la conclusión de los jueces de que Cosby no debería haber sido procesado en primer lugar.
En Nueva York, el juez en el juicio del año pasado contra el magnate de Hollywood Harvey Weinstein, cuyo caso ayudó a desatar el movimiento #MeToo en 2017, permitió que otras cuatro acusadoras testificaran. Weinstein fue declarado culpable y sentenciado a 23 años de prisión.
En mayo, a Cosby se le negó la libertad condicional después de negarse a participar en programas para agresores sexuales tras las rejas. Dijo que se resistiría a los programas de tratamiento y se negaría a reconocer que hizo algo malo, incluso si eso significaba cumplir los 10 años completos en prisión.
Los fiscales dijeron que Cosby usó repetidamente su fama y su imagen de hombre de familia para manipular a mujeres jóvenes, presentándose como mentor antes de traicionarlas.
El pionero actor negro creció en una vivienda pública en Filadelfia e hizo una fortuna estimada en 400 millones de dólares durante sus 50 años en la industria del entretenimiento que incluyó los programas de televisión “I Spy”, “The Cosby Show” y “Fat Albert”, así como álbumes de comedia y montones de comerciales de televisión.
El fiscal de un suburbio de Filadelfia que originalmente investigó las acusaciones de Constand, el fiscal de distrito del condado de Montgomery Bruce Castor, consideró que el caso era defectuoso porque Constand esperó un año para pronunciarse y se mantuvo en contacto con Cosby después. Castor se negó a procesar y, en cambio, alentó a Constand a demandar por daños y perjuicios.
Al ser interrogado bajo juramento como parte de esa demanda, Cosby dijo que solía ofrecerles pastillas de metacualona a las mujeres con las que quería tener relaciones sexuales. Finalmente llegó a un acuerdo con Constand por 3,4 millones de dólares.
Partes de esa declaración se hicieron públicas más tarde a pedido de The Associated Press y llevaron a la caída de Cosby, abriendo las compuertas a las acusaciones de otras mujeres y destruyendo la reputación y carrera del cómico como un chico bueno. Más de 60 mujeres lo denunciaron públicamente de violación.
La AP no suele identificar a personas que dicen haber sido víctimas de violencia sexual sin su permiso, y Constand concedió el suyo.
Cosby, en la declaración jurada, reconoció haber dado metacualona a una adolescente de 19 años antes de tener relaciones sexuales con ella en un hotel de Las Vegas en 1976. Calificó el encuentro como consensual.
El miércoles, esa mujer, Therese Serignese, ahora de 64 años, dijo que el fallo de la corte la “deja sin aliento”.
“Simplemente creo que es un error judicial. Se trata de un procedimiento. No se trata de la verdad de las mujeres”, dijo. Agregó que la consolaba el hecho de que Cosby cumplió casi tres años: “Eso es lo mejor que consiguen en Estados Unidos” las víctimas de violencia sexual”.