El presidente Joe Biden anunció nuevas medidas para frenar una creciente ola nacional de crímenes violentos, declarando que el gobierno federal está "enfrentándose a los malos actores que están haciendo cosas malas a nuestras comunidades". Pero persisten interrogantes sobre la eficacia de esas acciones en el que podría ser un verano turbulento.
Los índices de criminalidad han aumentado luego de haber caído significativamente en los primeros meses de la pandemia de coronavirus, y están creando dificultades económicas y ansiedad. El plan de Biden se enfoca en dar dinero a las ciudades que necesitan más presencia policial, en ofrecer apoyo a la comunidad y, sobre todo, en combatir la violencia con armas y a los que suministran armas de fuego ilegales.
"Estos mercaderes de la muerte están quebrantando la ley para obtener ganancias", dijo Biden. "Si usted vende deliberadamente un arma de fuego a alguien que no está autorizado para tenerla, mi mensaje para usted es este: Lo encontraremos e iremos tras su licencia para vender armas. Nos aseguraremos de que no pueda vender muerte y caos en nuestras calles".