Los Titans pusieron fin a la era de Tom Brady en Nueva Inglaterra con un triunfo sobre los Patriots en la ronda de comodines de 2019. Ahora, llegó la hora de enfrentar a su sucesor. Y el duelo no podría llegar en un momento más inoportuno para Tennessee.
El ganador del encuentro del domingo en Foxboro podría amanecer el lunes consolidado en el primer lugar de la Conferencia Americana. El derrotado podría desplomarse en el panorama de una conferencia en donde hay 11 equipos separados por dos juegos o menos de diferencia.
Tennessee (8-3), actualmente en el primer lugar de la Conferencia Americana, tiene marca de 7-0 esta temporada ante equipos que estuvieron en la postemporada la campaña anterior. La historia ha sido distinta contra adversarios de menor calado, incluyendo derrotas ante los mediocres Texans y Jets.
Los Patriots se perdieron los playoffs en el primer año en dos décadas sin Brady detrás del centro. Pero el novato Mac Jones ha reactivado a la ofensiva de Nueva Inglaterra, convirtiéndolos en un rival de mucho peligro.
No hay un equipo con una racha de victorias más larga en activo que los Patriots, que el domingo buscarán su sexta victoria consecutiva. También será un duelo en el que su entrenador en jefe Bill Belichick busque su primer triunfo en tres enfrentamientos ante su pupilo, el estratega de Tennessee Mike Vrabel.
Sobra decir que estos no son los mismos Patriots que el año pasado naufragaron a un registro de 7-9 lastrados por una ofensiva sin rumbo con Cam Newton en los controles. Con Jones como mariscal de campo y una defensiva mordaz, Nueva Inglaterra tiene el mejor diferencial de puntos de la NFL, de más 123.
Luego de no rebasar los 25 puntos en ninguno de sus primeros cinco juegos, en los que acumularon marca de 2-3, Nueva Inglaterra tiene al menos 27 en cuatro de sus últimos seis compromisos. A eso se le suma una defensiva que admite apenas 16 unidades por encuentro y el resultado es un líder divisional.
“No quiero alardear demasiado, pero siento que tenemos a una de las mejores defensivas de la liga”, dijo el cornerback J.C. Jackson.
Tennessee no ha tenido problemas para enfrentarse a rivales competitivos esta campaña. Después de todo, la derrota del domingo pasado ante Houston frenó una racha de seis triunfos, todos ante rivales que estuvieron en playoffs la temporada pasada.
Pero la ofensiva ha venido a menos en los últimos tres encuentros desde que perdió al líder de acarreos de la NFL en su momento, Derrick Henry, y el quarterback Ryan Tannehill no ha podido cargar con todo el peso de un ataque desbalanceado.
RAMS (8-3) EN GREEN BAY (7-3)
La mala noticia para los Rams es que el domingo regresan al lugar donde terminó su temporada 2020, cuando cayeron ante los Packers en Lambeau Field en la ronda divisional.
La buena noticia para Los Ángeles, sin embargo, es que en el transcurso de la temporada ha habido siete encuentros que fueron una repetición de un duelo de playoffs de la campaña anterior y el equipo que cayó en postemporada tiene 5-2 hasta el momento.
Los Rams buscarán mantener la tendencia y lo intentarán a base de talento. A fin de cuentas, es difícil encontrar un conjunto más talentoso que el que tiene Sean McVay a su cargo, y que en el transcurso del último mes se enriqueció todavía más con las adquisiciones del linebacker Von Miller y el wide receiver Odell Beckham Jr.
Si los Rams pretenden vengar su derrota de 32-18 en la postemporada anterior, difícilmente podrán encontrar un mejor momento para medirse a Green Bay.
El quarterback de los Packers Aaron Rodgers reveló el miércoles que sufre de una fractura en el quinto metatarsiano de la pierna izquierda. Una lesión sumamente dolorosa que si bien no le impedirá ver acción tampoco será de ayuda cuando tenga enfrente a Aaron Donald, Miller y a la quinta defensiva que más derribos acumula en la actual temporada.
Green Bay ha perdido dos de sus últimos tres partidos para ceder la cima de la NFC, pero tiene cinco victorias en los últimos seis enfrentamientos ante los Rams.
La Semana 12 comenzó con una triple cartelera el pasado jueves en el tradicional Día de Acción de Gracias. A primera hora, Bears se impusieron 16-14 en Detroit. Posteriormente, los Raiders le pusieron un alto a Dallas al derrotarlos 36-33 y por la noche, Bills recetaron paliza 31-6 a los Saints en Nueva Orleáns.