La historia entre el Barcelona y Lionel Messi se terminó. Los catalanes dejan ir a su máxima figura. Lo que no es nuevo. Algo pasa en el Barcelona, que en la mayoría de las ocasiones sus estrellas salen por la puerta de atrás, por ejemplo:
Johan Cruyff. Antes de que apareciera Lionel Messi, Johan Cruyff fue el máximo referente del Barcelona, pero su romance fue tormentoso, no divorcios y reconciliaciones. Cruyff como jugador dejó al Barça en 1978, ya con serías fracturas con la directiva y hasta con el gobierno de Francisco Franco, al ponerle Jordi a su hijo, dado que en ese tiempo no se permitía que se usaran nombres catalanes.
Diego Maradona. La historia de Diego Armando Maradona con el Barcelona fue de tragedias continuas: hepatitis, fracturas, broncas campales y escapes para jugar con la selección de Argentina. En 1984, la tensión era insostenible, Maradona suplicaba por irse al Napoli y vino la campal contra el Athletic, lo mejor era que se fuera sólo con una Copa del Rey como ganancia.
Romario. Miembro del Dream Team de Johan Cruyff, Romario era reconocido como uno de los mejores delanteros del mundo. En 1996, después de un gran año, se le ocurrió pedir vacaciones en plena temporada para irse al Carnaval de Río de Janeiro, forzó su salida del cuadro blaugrana para regresar al Flamengo.
Luis Figo. Figo era más que un dios en Barcelona, pero el portugués en el 2000 cambio repentinamente de gustos y se fue al Real Madrid. El atacante confesó que no se sentía valorado , que ni la directiva, ni la afición les hacían justicia.
Ronaldinho. Después de cinco años de buenas y malas, en el 2008, Barcelona le abre las puertas de salida a Ronaldinho, quién ya tenía harta a la directiva con sus constantes salidas nocturnas.
Lionel Messi. La relación entre la directiva del Barcelona, comandada por Josep Bartomeu y Lionel Messi comenzó a desquebrajarse cuando el fisco español se fue contra el argentino, quién sintió que no fue apoyado. Después vino la famosa crisis del burofax, donde no se respetó la cláusula de salida en el contrato del astro. Ahora, sin posibilidad de recontratación por las leyes económicas de la La Liga Española, Messi se va dolido con la que fue su casa desde su adolescencia.