Ciudad de México
Ante la amenaza de una recesión de la economía por la pandemia del coronavirus, la alta volatilidad en los mercados y la depreciación del tipo de cambio, el banco central decidió adelantar para ayer la reunión de política monetaria que estaba programada para el jueves 26 de marzo.
Es decir, se anticiparon una semana, ante la compleja situación económica y financiera global.
La decisión se tomó en presencia de todos los miembros de la junta de gobierno, es decir del gobernador y los cuatro subgobernadores centrales. Cuatro de los miembros del órgano colegiado votaron por reducir 50 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un nivel de 6.5%, y sólo uno estuvo a favor de que la tasa quedará en 6.75%.
Banco de México argumentó ha venido dando seguimiento estrecho al comportamiento de los mercados financieros nacionales a fin de tomar las acciones necesarias de manera oportuna.