Las muertes por accidentes de tránsito disminuyeron en Utah después de que el estado decretara hace cinco años las disposiciones más estrictas de Estados Unidos contra la conducción en ebriedad, de acuerdo con una nueva investigación del gobierno federal difundida el viernes.
Los hallazgos suponen una convalidación preliminar para los legisladores conservadores que aprobaron la normativa, por encima de las preocupaciones en torno a su implementación expresadas por cabilderos de los sectores restaurantero y turístico. Los resultados del estudio versan tanto sobre fallecimientos vinculados con el alcohol como con otros no relacionados con éste.
En el estudio publicado por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés), los investigadores escribieron que, en los años que siguieron a la reducción por parte de Utah de .08% a .05% el límite de alcoholemia permitido para manejar, el número de choques y muertes se redujo a pesar de que los automovilistas registraron mayor kilometraje.
“Modificar la ley a .05% en Utah salvó vidas y motivó a más conductores a adoptar medidas para no conducir borrachos”, dijo el doctor Steven Cliff, subadministrador de la agencia.
Los hallazgos constituyen un triunfo para la legislatura de Utah controlada por los republicanos, que en 2017 votó a favor de reducir el límite permitido de alcoholemia, a pesar de que hubo sectores preocupados de que desalentaría la llegada de nuevos residentes y turistas.
Ellos y otros oponentes alegaron que la nueva ley sería ineficaz y consolidaría la reputación de religiosidad de Utah en detrimento del creciente número de visitantes y residentes que no pertenecen a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Utah, donde aproximadamente el 60% de la población es miembro de esa Iglesia, tiene en vigor algunas de las leyes más estrictas del país relacionadas al alcohol.
Todos los licores y el vino se venden en tiendas estatales. Los cantineros deben utilizar surtidores especiales para garantizar que vierten cantidades específicas de licor en las bebidas combinadas. Y la cerveza puede venderse en tiendas de comestibles solamente si su contenido de alcohol por volumen es menor al 5%.
En respuesta al estudio, Jackson Shedelbower, del Instituto Americano de Bebidas, dijo que la NHTSA presentó información selectiva.
“La explicación causa-efecto de la NHTSA corresponde a datos selectivos. Utah ha experimentado un descenso en las muertes por accidentes de tránsito relacionados con el consumo de alcohol desde 2016, pero más de otros 30 estados han hecho lo mismo. Otros tres estados con poblaciones pequeñas tuvieron declinaciones mayores que Utah sin reducir su alcoholemia (concentración de alcohol en la sangre) legal de .08”, agregó.