El TLAC tiene el objetivo de garantizar que los bancos de importancia sistémica mantengan reservas que limiten el uso de fondos públicos y reduzcan el riesgo en tiempos de estrés.
Este ya ha sido adoptado en países donde están ubicadas las matrices de algunos bancos constituidos en México, para que las instituciones de importancia sistémica global cuenten con la capacidad para absorber pérdidas y recapitalizarse durante un proceso de resolución sin interrumpir sus funciones críticas y sin la necesidad de hacer uso de recursos de los contribuyentes.