Baja calificación de cárceles del País

Cada año las cárceles estatales del País empeoran, revela el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP), de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que para 2014 da una calificación promedio de 6.02, mientras que en 2013 fue de 6.10 y en 2012, de 6.28.

El diagnóstico revisó los 130 centros estatales penitenciarios más poblados del País, de los cuales los de Quintana Roo, Nayarit y Tabasco fueron los peor calificados, con 3.66, 3.97 y 4.89, respectivamente.En ellos prevalecen deficiencias en la supervisión del funcionamiento por parte del titular, mala higiene, falta de procedimientos, prostitución, cobros de cuotas por parte de custodios y de los propios internos, además de mala atención médica.En general, el común denominador de las cárceles estatales es la sobrepoblación, hacinamiento, mala clasificación entre procesados y sentenciados, así como insuficiencia de actividades deportivas, educativas, laborales, y la falta de programas de prevención de adicciones y de desintoxicación voluntaria.Además, el DNSP indica que en 19 de 20 penales federales es grave la situación de personal insuficiente que garantice la seguridad.En la imposición de sanciones se observó que en 85 de los centros visitados no se respeta el derecho de audiencia, no siempre se realiza certificación de integridad física y durante el cumplimiento de la sanción, ésta no se apega a condiciones de vida digna, se lee en el documento.Por otra parte, se observó que en un gran número de casos la población penitenciaria se encuentra interna en lugares muy lejanos a su domicilio, lo que provoca deficiencias en la vinculación con el exterior, dadas las escasas oportunidades para recibir a sus visitas.Sobre los hechos de violencia, la CNDH indica que está relacionada con factores derivados de la sobrepoblación y el hacinamiento, pero también de las deficiencias en las acciones para prevenir incidentes.El total de incidentes reportados durante el periodo del 1 de enero al 31 de diciembre de 2014 fue de mil 737, siendo éstos 993 en los centros estatales, 740 en los federales y 4 en las prisiones militares.En cuanto a las prisiones militares, el diagnóstico sintetiza que la situación más recurrente es la falta de actividades laborales y de capacitación para el trabajo, lo que dificulta la reinserción social.