Autoridades en contra del periodismo

En México, no solo el narcotráfico es un enemigo histórico, revelan los galardonados del premio de investigación.

En México no es difícil encontrar historias sobre la corrupción. Lo complicado es que los culpables sean castigados. Miriam Castillo (Ciudad de México, 1984), Nayeli Roldán (Ciudad de México, 1982) y Manuel Ureste (Murcia, 1982) lo han comprobado tras la publicación de La estafa maestra, una investigación que destapó la existencia de 200 empresas fantasma creadas para desviar fondos.Los reporteros del portal de noticias Animal Político, junto con la ONG Mexicanos Contra la Corrupción, revisaron un centenar de auditorías de universidades publicas. “Vimos que en 12 se repetía el mismo esquema: subcontrataban a empresas para triangular recursos”, dicen los autores del trabajo que ha merecido el premio de investigación.Su información se publicó el 4 de septiembre de 2017, pocos días antes de que México fuese sacudido por una oleada de terremotos que sepultó esta denuncia de “todo un sistema de corrupción creado expresamente por responsables de los recursos públicos y de las instituciones encargadas de combatirla”, inciden sus autores.La publicación de un libro y la concesión del premio han revivido una denuncia que sus autores confían en que no quede impune. No se muestran, con todo, muy optimistas. “Hay leyes para luchar contra los delitos, pero el problema es su aplicación. Quien investiga los hechos delictivos no tiene facultades para castigar”, recalcan. Conocen bien las dificultades para ejercer el periodismo en México, donde no solo el narcotráfico es un enemigo histórico. “El acoso y la hostilidad vienen principalmente de las autoridades”, rematan.