Los municipios más pobres del País y con mayor densidad de población son los que más usan el efectivo como medio de pago, mientras que los municipios más ricos tienen un menor gasto en efectivo y un mayor gasto con tarjeta, de acuerdo con un análisis de BBVA.
Los ingresos tienen efectos significativos sobre el gasto en efectivo y con tarjeta, de modo que entre mayor sea la renta, mayor será el grado de bancarización y menor el gasto en efectivo, señala el documento “Patrones de consumo de efectivo vs tarjeta en México: una aproximación Big Data”.
El análisis identificó que se pagó en efectivo la mayoría de los bienes de primera necesidad, también concebidos como “normales”, que son aquellos productos o servicios que los consumidores adquieren independientemente de su nivel de ingresos.
Entre estos se encuentran bienes como los productos de alimentación, bebidas alcohólicas, tabaco y cuidado personal.
En contraste, en los bienes superiores o de lujo el método de pago preferido son las tarjetas; viajes, restaurantes, vestimenta y educación fueron los que tuvieron los valores más elevados.
La mayoría de los bienes de primera necesidad detectados se pagan en efectivo, lo cual concuerda con el hecho de que los supermercados son quienes venden este tipo de productos, se comentó.
BBVA destacó que la técnica de discriminación entre los dos tipos de consumo puede ser de gran valor a la hora de elaborar políticas de protección de sectores concretos.
EN MARCHA INICIATIVAS
El Banco de México (Banxico) puso en marcha iniciativas de políticas públicas orientadas a fomentar el uso del dinero digital o los pagos electrónicos con el objetivo de reemplazar las operaciones en efectivo en la economía del País, como CoDi.
A finales de 2020, esta plataforma tenía 7.4 millones de cuentas validadas, de las cuales BBVA validó un 64 por ciento.
Programas como CoDi cobran protagonismo en una economía como la de México, donde predomina el uso de efectivo y en la que 56 de cada 100 trabajadores pertenecen al mercado laboral informal, indicó.