Tampico, Tam.- En los últimos dos años se ha pronunciado la ludopatía en los jóvenes y niños a causa de los juegos en línea, por lo que ya es de preocupación, pues cuando crecen lo hacen con esos valores que pueden afectarles en sobremanera.
Jorge Ávalos Castelán, director del Centro de Integración Juvenil de Tampico, dijo que además de causar un daño económico a las familias, existe el riesgo que este mal se extienda hacia otros personas ajenas a sus familias.
Dijo que representa un riesgo cuando el joven se pasa la mayor parte de su vida jugando y llega a sustraer las tarjetas de crédito de sus papás para poder seguir jugando o no se alimenta por no desprenderse del juego.
Informó que el Centro de Integración juvenil ya tiene 10 años trabajando en lo que es la ludopatía, pero se enfocaba más a las personas adultas que están inmiscuidos en crear una vinculación con los juegos de azar, con casinos, donde la persona va creando una compulsión por la relación que existe por la sensación de ganar un juego y el tiempo invertido.
Expresó que están viendo los daños que se identifican muy parecidos a la repercusión de la adicción ante los jóvenes que están inmersos en un juego en las redes sociales, pues algunos son gratuitos y hay veces que el chico quiere avanzar en el juego y tiene que hacer un pago para poder continuar, siendo ahí cuando se ve también un daño económico en las familias.
Refirió que les han llegado jóvenes de 18 a 19 años con el problema de la ludopatía, pero les preocupa ver que la edad se va aminorando porque han llegado menores de 12 años de edad que su tiempo lo ocupan para estar en el juego en una tableta, en un celular, que en otras actividades, como lo es el deporte, “se reduce el contexto social y los amigos se van yendo, se va quedando sola la persona y su única relación es con los jugadores de redes sociales”.
Explicó que "están con problemas depresivos, de alimentación, los chicos regularmente están viviendo una depresión y esto puede ser un paso al suicidio sino es que no son atendidos o detectados, si no existe el acompañamiento y el joven continúa inmerso y va a llegar a un momento de frustración y puede tener estos pensamientos de culpabilidad".