Decenas de miles de personas están en confinamiento y las autoridades efectúan pruebas diagnósticas a gran escala entre la población, medidas estándar adoptadas en China que en general han sido eficaces para controlar la propagación del virus.
Un caso de transmisión local fue registrado en la vecina ciudad de Suqian, y uno más en la provincia nororiental de Liaoning. Ambos fueron vinculados al brote en Nanjing.
También se registraron 36 casos importados, la mitad de ellas en la provincia de Yunnan, cerca de la frontera con Myanmar, que enfrenta un brote severo. Todos los nuevos casos en Yunnan corresponden a personas que habían cruzado la frontera desde Yunnan en algún momento entre el 30 de junio y el 24 de julio.
China ha registrado un total de 87.228 casos desde el brote inicial de finales de 2019 en la ciudad de Wuhan, en el centro del país, y 741 personas están en tratamiento. La cifra de muertes se ha mantenido sin variación durante meses en 4.636.