Atacada a balazos y golpes

Hija de Roxana Chávez fue agredida por dos mujeres y terminó hospitalizada

Ciudad de México.

“No quiero que la próxima noticia sea que maten a mi hija",  dijo la actriz Roxana Chávez,  entre lágrimas  al denunciar la serie de agresiones que han llevado en múltiples ocasiones al hospital y al borde la muerte a su hija Roxy Brown, ex participante de La voz México y esposa del integrante del grupo Caló, Gerardo Méndez; por parte de dos exnovias de su marido.

Roxy acusa a Jennifer Rojas Warnke y Andrea Gil Martínez de ciberacoso, maltrato psicológico, físico desde hace tres años, y de haberle dado recientemente varios impactos de bala en el pecho y en la parte superior del ojo derecho,  que la han  dejado a punto de perder la retina.

POR CELOS

"Las que me atacan son una exnovia y la mujer que tuvo un bebé con mi marido. En la policía me dicen: ‘de seguro le bajaste al esposo’, pero la esposa siempre he sido yo. Tengo una relación con él de 25 años",  dice Brown. 

"Yo les aseguro algo: las películas que hayan visto de suspenso y obsesión, no son nada. La realidad supera la ficción", añade. 

Roxy  narra que Warnke había intentado ser su amiga, pero le tenía celos  hasta el punto en que sus malos tratos  crecieron.  Warnke comenzó a llamar día y noche a la familia de Gerardo para que la ayudaran a que él regresara a su lado. Mientras tanto,  Andrea Gil Martínez peleaba la custodia de la hija que compartía con su marido, a la que asegura Brown, la madre usaba y maltrataba psicológicamente para inculparlos.

SIEMPRE AMENAZADA

Ambas agresoras, afirman Roxy y Gerardo, se unieron para causarles daño y desde entonces les mandan mensajes  con amenazas de todo tipo que siempre se cumplen.

Brown  explica que Warnke y Gil Martínez no habían sido detenidas porque ninguna de sus agresiones, ni siquiera el navajazo en el cuello que le dieron o los disparos con balines,  son considerados como delitos. Fue hasta los recientes disparos de bala por los que las imputadas ya han sido citadas dos veces por el Ministerio Público, pero ninguna se ha presentado.

La acusadora  sostiene que el terror que está viviendo no la va a detener y no piensa dejar a su marido.

"No estamos haciendo nada malo ni causando algún daño por estar juntos. Yo no tengo porque huir".

La exparticipante de La voz México menciona que debe salir con guardaespaldas a todos lados porque no sabe cuándo la van a atacar.