BEIIJNG — Nie Haisheng, Liu Boming y Tang Hongbo aterrizaron con la sonda Shenzhou-12 poco después de las 13:30 horas (0530 GMT). La nave había partido desde el puesto orbital el jueves por la mañana.
La televisora estatal CCTV emitió imágenes del aterrizaje de la cápsula, frenada por un paracaídas, en el desierto del Gobi, donde la esperaban helicópteros y vehículos todoterreno. Minutos más tarde, un equipo de técnicos comenzó a abrir la escotilla de la nave, que no parecía dañada.
Los tres astronautas salieron al exterior unos 30 minutos más tarde y se sentaron en sillas reclinables delante de la sonda para aclimatarse a la gravedad terrestre luego de tres meses en un entorno sin gravedad. Está previsto que los tres vuelen a Beijing el viernes.
“Con la creciente fuerza de China y el creciente nivel de su tecnología, creo firmemente que habrá más astronautas que establezcan nuevos récords”, dijo el comandante de la misión, Nie, a CCTV.
Tras despegar el 17 de junio, Nie, y Liu y Tang realizaron dos paseos espaciales, desplegaron un brazo mecánico de 10 metros (33 pies) y tuvieron una videollamada con el líder del Partido Comunista, Xi Jinping.
Aunque el ejército chino, que es el responsable del programa espacial, ha revelado pocos detalles, se espera que grupos de tres astronautas pasen periodos de 90 días en la laboratorio orbital durante los dos próximos años para hacerlo totalmente operativo.
El gobierno no ha anunciado los nombres de la próxima tripulación ni la fecha del lanzamiento de la Shenzhou-13.
China ha enviado a 14 astronautas al espacio desde 2003, cuando se convirtió en el tercer país en hacerlo por su cuenta luego de la antigua Unión Soviética y Estados Unidos.
Beijing se embarcó en su propia iniciativa espacial tras quedar fuera de la Estación Espacial Internacional, debido principalmente a las objeciones de Estados Unidos por el secretismo y la gestión militar del programa chino.