Escocia
Los líderes mundiales aumentaron la presión y recurrieron a la retórica apocalíptica el lunes para dar urgencia a las negociaciones internacionales sobre el clima.
Las metáforas fueron dramáticas y mixtas al inicio de la cumbre COP26 que se celebra en Glasgow, Escocia. El primer ministro británico Boris Johnson comparó la situación del planeta con la de James Bond amarrado a una bomba de tiempo, tratando desesperadamente de desactivarla. El secretario general de la ONU, António Guterres, aseveró que, si el mundo no actúa rápidamente, la población mundial “estará cavando sus propias tumbas”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la canciller alemana, Angela Merkel, se enfocaron en la política laxa.
“No podemos seguir esperando de brazos cruzados”, expresó Biden en una advertencia más mesurada en la que también se disculpó porque su predecesor retiró temporalmente a Estados Unidos del histórico acuerdo de París de 2015, algo que, dijo, retrasó al país en sus esfuerzos.
El presidente francés, Emmanuel Macron, expresó que las naciones europeas ahora tienen que pasar de las promesas a la acción.
Johnson, el anfitrión de la cumbre en la ciudad escocesa de Glasgow, comparó el tema con un James Bond atado a una bomba e intentando apresuradamente de desactivarla, pero la diferencia, añadió, es que el “dispositivo que hace tictac” no es ficción.
MIENTRAS
Recolectores de basura en huelga en Glasgow
Los recolectores de basura de Glasgow se declararon en huelga el lunes, justo cuando comienza en la ciudad una cumbre para discutir medidas contra el cambio climático.
Los recolectores de basura y limpiadores de calles en todo Glasgow se pusieron en huelga pasada la medianoche el lunes después de que las conversaciones entre su sindicato y el concejo municipal se vinieran abajo.
Urge frenar las emisiones de carbono
- La conferencia tiene como objetivo lograr que los gobiernos se comprometan a frenar las emisiones de carbono lo suficientemente rápido
- Los otros objetivos de la reunión son que las naciones ricas les den a las naciones pobres 100.000 millones de dólares al año en ayuda financiera para paliar los efectos del cambio atmosférico
- Sin embargo, los jefes de varias economías emergentes importantes no asistieron a Escocia, incluidos los de Rusia, Turquía, México, Brasil y Sudáfrica
- Antes de la cumbre climática de la ONU, los líderes del G20 ofrecieron promesas vagas en lugar de compromisos firmes.