Cuando Brasil reciba a Argentina el domingo por las eliminatorias para el Mundial de Qatar, tal vez no sea justo calificarlo de reedición de la final de la Copa América hace menos de dos meses.
Brasil no contará con nueve futbolistas que militan en clubes de la Liga Premier de Inglaterra debido a las restricciones por el coronavirus. En la parte argentina, el astro Lionel Messi está en leve duda tras una violenta infracción que sufrió el jueves a manos del venezolano Luis Adrián Martínez, quien vio la tarjeta roja.
Argentina derrotó 3-1 a los venezolanos en Caracas para consolidarse en el segundo puesto de las eliminatorias sudamericanas con 15 puntos. Brasil lidera con el ideal de 21 unidades.
“Leo está bien. A la tarde entrenaremos y haremos foco en la cancha”, dijo el técnico argentino Lionel Scaloni el sábado. “Fue un susto grande. La sacamos bien, pero recién lo confirmaremos en un rato”.
Si Messi, como se espera, puede jugar, Argentina tendrá una buena oportunidad para consolidarse como el mejor equipo sudamericano tras vencer a Brasil 1-0 en la final de la Copa América en julio en Río de Janeiro. Sobre todo porque sí pudo traer a cuatro jugadores de la Liga Premier: Emiliano Martínez y Emiliano Buendía, del Aston Villa, y Giovanni Lo Celso y Cristian Romero, del Tottenham.
“Ganamos la Copa (América) y tuvimos que ir a Venezuela a ganar y a ser protagonistas”, dijo Scaloni. “Hay que seguir jugando, intentando ganar. No es que ganaste la Copa y ahora estás relajado”.
“No me gusta seguir hablando de la Copa América. No somos invencibles ni lo seremos”, añadió.
Brasil es el equipo invencible de las eliminatorias, victorioso en cada uno de sus siete partidos disputados. El triunfo más reciente lo sacó el jueves, un sufrido 1-0 ante Chile en Santiago.
Tite puso cuatro delanteros contra Chile, pero parece difícil que repita esa alineación contra Argentina, no solo porque el rival es más peligroso sino también porque no le funcionó muy bien. El gol del triunfo fue anotado por el suplente Everton Ribeiro a los 64 minutos, y el astro Neymar jugó muy por debajo de su nivel.