WASHINGTON.
El gobierno y los demócratas están a punto de lograr un acuerdo en el tema de la deuda y el presupuesto, que evitaría conflictos políticamente peligrosos sobre plazos de cumplimiento obligatorio.
Colaboradores de ambas partes dicen que el acuerdo se está negociando entre asesores del presidente Donald Trump y de la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
El arreglo permitiría pedir prestado a la siguiente administración y aprovechar lo ganado en el presupuesto para el Pentágono y otras agencias nacionales. Principalmente, el acuerdo eliminaría el riesgo de que se repita el cierre del gobierno este otoño.
El acuerdo sobre un esquema de 1,3 billones de dólares para gastos en agencias representaría una victoria para los legisladores deseosos de devolver a Washington a un camino más predecible en medio de la agitación política y la polarización, y en medio de la disputa entre halcones decididos a conseguir grandes aumentos para la defensa y demócratas que buscan proteger los programas nacionales. Nadie puede reclamar una gran victoria, pero ambas partes lo consideran mejor que una batalla prolongada que probablemente no terminará de manera muy diferente.
Los asesores que hablaron sobre el acuerdo emergente lo hicieron bajo la condición de anonimato porque no estaban autorizados a hablar del tema antes de alcanzar algo definitivo. Según las fuentes, los obstáculos finales se deben a cuestiones técnicas.
Temas polémicos como el muro fronterizo en la frontera con México, otras cuestiones relacionadas con la inmigración y las prioridades de gasto abordarán en proyectos presupuestales posteriores que probablemente produzcan el mismo resultado en debates como la ley actual.