CIUDAD DE MÉXICO
La reforma fue aprobada esta madrugada, en sesión extraordinaria, por unanimidad de 85 votos.
El dictamen analizó iniciativas de las senadoras Mónica Fernández Balboa (Morena) y Verónica Martínez García (PRI), quienes realizaron sendos parlamentos abiertos, en los cuales se expresaron estudiosos de la enfermedad del suicidio, organizaciones de la sociedad civil y autoridades.
Con la creación del Consejo Nacional para la Prevención del Suicidio, se establecen las bases para un programa de atención.
La minuta fue enviada a la Cámara de Diputados, a la que le corresponde revisar el proyecto de decreto.
La senadora Verónica Martínez García, al presentar el proyecto dijo al pleno que "el suicidio es un problema humano y social de origen multifactorial, que debe atenderse bajo un enfoque de salud pública".
El suicidio afecta a quien lo realiza, a su familia, a los amigos, a la comunidad, y se deben tomar muy en serio las amenazas del suicida porque en la mayoría de los casos pueden evitarse, señaló.
Comentó que "el maltrato familiar, el acoso laboral, el 'bullying', la violencia de género, o las adicciones, pueden contribuir para que las situaciones y estados de ánimo motiven a una persona a atentar contra su integridad".
En México el suicidio es la segunda causa de defunción entre las edades de 10 a 24 años después de los accidentes, dijo.
Incluso, en el momento actual de la pandemia Covid-19, una de las consecuencias es que ha habido un incremento del 30% en las llamadas de auxilio por suicidio al conjugarse el aislamiento, el alto grado de incertidumbre, el desempleo, la disminución de ingresos, planteó la senadora de Coahuila.
El propósito de la reforma, agregó Verónic Martínez, es fortalecer la capacidad del Estado para prevenir las condiciones que llevan al suicidio.
La senadora Mónica Fernández Balboa afirmó que se da un gran paso al abrir la puerta para que, interdisciplinariamente "se pueda abordar este terrible mal que lo padecen los niños, adolescentes, las mujeres y los hombres, los adultos mayores, y que los podemos tener en nuestra familia, en nuestros amigos, en todas partes, en nuestro alrededor y que muchas veces no nos damos cuenta".
El fondo del problema es tal que "tampoco se daban cuenta los doctores, ni los maestros, ni especialistas, porque ni siquiera estaban realizados protocolos para poder atender este mal", aseveró Fernández Balboa.
Por su parte, la senadora Alejandra Reynoso Sánchez (PAN), reconoció la decisión de las senadoras Fernándes Balboa y Martínez García por legislar en materia de prevención del suicidio, ya que "es un tema que se debe de atender, el miedo de ser juzgado, criticado, señalado o etiquetado por lo que se siente y que provoca que el silencio sea una constante".
Dijo que "el no hablar y expresar sus sentimientos y pensamientos, es lo que provoca que cada vez sea más grande la tentación de optar por la muerte".
Reynoso Sánchez consideró que la reforma de prevención del suicidio, sin antecedente en la vida parlamentaria mexicana, "es un paradigma, pero también es una herramienta a favor de todas estas personas que tanto sufren".
Agregó que "ayudarlos a romper el silencio y acabar con sus miedos, es ofrecerles una mano, es aprender a escucharlos, a ser empáticos y a comprender que en la salud y en la salud mental no es un estigma".
El proyecto legislativo permite, dijo, "ofrecerles otra salida para aliviar su dolor y sanar sus problemas".