Mientras Pemex requiere más recursos para sostenerse, el proyecto de Presupuesto para el próximo año se verá más apretado para cubrir aspectos sociales como educación o salud.
Óscar Ocampo, coordinador de Energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), explicó que el Presupuesto 2022 será un reto para Hacienda, pues no hay mucho margen para aumentar las aportaciones a Pemex.
“Hay un tope muy claro con Pemex, y lo importante es pensar qué se puede hacer y cómo asignar de mejor manera recursos.
“En la medida en que no se cambie la gobernanza corporativa de Pemex y la forma en que toma sus decisiones de inversión no habrá aportaciones que le alcancen para sanear sus finanzas”, señaló.
Cuando a una empresa privada se le aporta capital porque su situación financiera es insostenible, agregó, se le condiciona a reducir gastos, desinvertir donde pierde dinero, priorizar inversiones rentables, pero nada de eso pasa con Pemex.
Rosanety Barrios, analista del sector energético, comentó que es indispensable que Pemex deje de tener pérdidas millonarias por apostarle a “producir nuestras propias gasolinas”, expuso.
HAY PRESIÓN
David Madero, consultor del sector energético, coincidió en que hay presión para el Presupuesto del próximo año, porque no hay fondos que se tenían para estabilizar las finanzas públicas y Pemex desde hace varios años tiene una tendencia negativa.
“En temas macroeconómicos, se ven riesgos para las finanzas públicas el próximo año, aunque en la medida en que haya crecimiento y buenos precios del petróleo podría estar moderado”, manifestó Madero.