Aplican una vieja receta contra la nueva violencia

Zacatecas, la expresión inmediata de la imparable crisis de seguridad del país

El presidente Andrés Manuel López Obrador arranca la segunda parte de su gobierno con el estado de Zacatecas como la expresión inmediata de la imparable crisis de seguridad del país. Su política de “abrazos, no balazos” es una mera anécdota ante el terror cotidiano al que está sometida esta entidad por la batalla entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), como parte de su disputa por el control en el país.

Las balaceras y los muertos, colgados o descuartizados de ambos bandos, así como policías, niños y médicos asesinados, son el saldo de esta lucha que cumple ya casi un año. La violencia obligó al presidente a trasladarse al estado con su gabinete de seguridad el miércoles 24 y el jueves 25.

Llegó también en auxilio del recién asumido gobernador de Morena, David Monreal Ávila, hermano del senador y aspirante presidencial Ricardo Monreal. Pero el rescate es del mismo tipo que hicieron los gobiernos del PAN y el PRI: mayor despliegue de hombres, más vuelos de helicópteros y más recursos para equipo de seguridad. Como en aquellos gobiernos, también bautizaron la operación: “Zacatecas II”. La diferencia es que el próximo año van a “emplear” a 14 mil jóvenes como aprendices para quitarle mano de obra a la delincuencia, según dijo el presidente.

Acompañado de su gabinete, López Obrador presentó la noche del miércoles al gobernador y su equipo, en una reunión sostenida en el Palacio de Convenciones de la capital, el “Plan de Apoyo a Zacatecas”, que insiste en su estrategia de combatir las causas de la violencia –pobreza, corrupción, impunidad– y reforzar la presencia de fuerzas federales. 

EL MAL CON EL MAL

“No se puede enfrentar el mal con el mal, por eso estamos atendiendo las causas; es muy importante seguir apoyando a los jóvenes. (…) Esto es fundamental porque hay que quitarles el semillero, el ejército de reserva a los delincuentes, esa es la mejor forma de enfrentar el problema de la inseguridad y la violencia”, expresó, y acotó que este plan, “por supuesto, lleva tiempo”.

El operativo Zacatecas II, explicó el secretario de la Sedena, Luis Crescencio Sandoval, consiste en el blindaje de la entidad con el reforzamiento del despliegue de militares y guardias nacionales por tierra y aire dentro del territorio y en los límites con otros estados. A partir del jueves 25 llegaron 460 efectivos que, sumados a los que ya están en la entidad, suman 3 mil 848, apoyados con tres helicópteros artillados.

INCLUYE GRUPO DE INTELIGENCIA

El operativo incluye la creación de un grupo de inteligencia por parte del Centro Nacional de Inteligencia, exámenes de control y confianza, además de adiestramiento para los policías municipales y estatales, la instalación de puestos militares de seguridad en las carreteras que conectan con las entidades vecinas, así como la cobertura de las funciones de seguridad pública por agentes de la Guardia Nacional en los nueve municipios que carecen de policía propia.