NAIROBI, Kenia
El organismo repartirá 80 millones entre Afganistán, Burkina Faso, Congo, Nigeria, Sudán del Sur y Yemen, explicó la agencia en un comunicado en la madrugada del miércoles. Los 20 millones restantes se reservan para “acciones anticipadas para luchar contra el hambre en Etiopía” donde a principios de mes estallaron combates letales en la región rebelde de Tigray, en el norte del país.
“Sin acciones inmediatas, el hambre podría ser una realidad en los próximos meses en partes de Burkina Faso, en el noreste de Nigeria, en Sudán del Sur y en Yemen. Esta sería la primera vez desde 2017 que se declara una hambruna en partes de Sudán del Sur”, agregó la nota.
Volver a un escenario donde las situaciones de hambre extrema son recurrentes sería “obsceno en un mundo donde hay comida más que suficiente para todos”, dijo el jefe humanitario de la ONU, Mark Lowcock.
El dinero se dedicará a los más vulnerables, especialmente a las mujeres, a las niñas y a las personas con discapacidad, explicó la ONU.
Los fondos se repartirán de la siguiente forma: Afganistán recibirá 15 millones de dólares, Burkina Faso percibirá 6, Congo 7, el noreste de Nigeria 15, Sudán del Sur 7 y Yemen, 30.
Todas las naciones tienen una situación de inestabilidad provocada por guerras o ataques extremistas.