Andrés Guardado luce con asistencia en triunfo de PSV 3-1 sobre Twente

Con asistencia del mexicano Andrés Guardado y un toque de polémica patrocinado por su compatriota Héctor Moreno, PSV venció a domicilio 3-1 al Twente, en el marco de la décima fecha de acción en la Eredivisie 2015/16.Los “granjeros” necesitaron una fuerte llamada de atención en el campo del De Grolsch Veste para conseguir dos anotaciones en los últimos 10 minutos del duelo, lo cual les permitió llegar a 21 puntos y colocarse en el tercer peldaño de la clasificación.Ambos tuvieron oportunidades en el primer lapso, pero fueron aún más francas para los vigentes monarcas del balompié holandés, pero su dominio no se reflejó en el tanteador por la ineficacia del joven Adam Maher, a quien le dieron las gracias a 15 minutos del final y vaya que se notó su salida.Instantes antes de que se moviera la pizarra, el central sinaloense Moreno volvió a verse envuelto en la polémica por una mano dentro del área, la cual fue justificada por el árbitro, pese al sonoro reproche del recinto de los “tukkers”.Tras esa discusión, los de Eindhoven se pusieron adelante con anotación de su goleador Luuk de Jong al 52, pero la alegría se les esfumó apenas seis minutos más tarde, pues por los de casa sacó la casta el zurdo marroquí Hakim Ziyech.Conforme avanzaba el cronómetro, también lo hacía la desesperación de los pupilos de Phillip Cocu, quienes volvieron al ataque a través de los embates encabezados por el “Principito”, cuyos centros venenosos le ponían los nervios de punta a los anfitriones.El esfuerzo del tapatío por fin rindió frutos al minuto 84, cuando le mandó un “bombeadito” a Jurgen Locadia, quien remató con testarazo cruzado ante la complacencia de sus adversarios.Ni bien acabaron de festejar esa diana los “rojiblancos”, cuando dos minutos más tarde la visión de Guardado Hernández gestó la jugada del 3-1 final, con pase hacia la izquierda para Locadia y éste a su vez, centró para permitir que el uruguayo Gastón Pereiro coronara la acción.De este modo, PSV volvió a disfrutar de las mieles del triunfo, un tanto urgente después de un nuevo tropiezo en la Champions League, donde a media semana pasó de ser puntero del grupo B al sótano de dicho escuadrón.