Intensos aguaceros que cayeron sobre una vasta área de Colorado calcinada y despojada de vegetación por los incendios forestales causaron avalanchas de lodo y piedras por cañones y sobre una importante carretera.
Los aludes del 29 de julio vararon a más de 100 personas en sus vehículos por la madrugada y causaron severos daños que obligaron a cerrar la carretera Interestatal 70, coronando varias semanas de condiciones peligrosas en un cañón espectacular labrado en las montañas por las aguas del río Colorado.
Fue el más reciente de una serie de cierres de caminos en los últimos dos años en un área que sirve además como un importante corredor de transporte entre las Montañas Rocallosas y la costa oeste del país. Los cierres forzaron largos desvíos de los camiones remolque que llevan alimentos y combustible y causaron daños económicos a negocios dependientes del turismo en el popular destino veraniego de Glenwood Springs.
Los cierres ilustran el tipo de daños que los científicos han advertido pueden seguir a los incendios forestales agravados por el cambio climático: peligrosas avalanchas causadas por lluvias en terrenos asolados por las llamas. Aunque no se reportaron víctimas en este caso, avalanchas similares han causado muerte y destrucción en años recientes en California y otras partes del oeste de Estados Unidos.
Quienes viven en el área del Glenwood Canyon se han ajustado a las inconveniencias de los cierres en los últimos años, pero los aludes se han vuelto más frecuentes e intensos desde que el incendio Grizzly Creek calcinó unos 130 kilómetros cuadrados (50 millas cuadradas) el verano pasado.
Las autoridades de transporte cerraron un tramo de 74 kilómetros (46 millas) de la interestatal y les dijeron a los automovilistas que viajan entre Denver y Glenwood Springs, en el oeste del cañón, que tomen otra ruta que añade unos 400 kilómetros (250 millas) a la travesía. Mientras, los camioneros de carga de larga distancia tienen instrucciones de tomar un desvío al norte a la Interestatal 80 por Wyoming hasta que se reabra el cañón, lo que pudiera tomar semanas.
En promedio, miles de vehículos comerciales viajan diariamente por la interestatal 70 a través del cañón, de acuerdo con las autoridades estatales de transporte.