Altares del Día de Muertos de México se llenan de médicos

Conoce la historia del doctor José Luis Linares, uno de los más de 1,700 profesionales de la salud muertos por COVID-19 en México y que fueron homenajeados por el gobierno, que decretó tres días de luto nacional

CIUDAD DE MÉXICO. — El esqueleto diminuto con cubrebocas y gorro azul tiene la mano sobre un paciente en una camilla. Al lado hay una calavera de azúcar casi tan grande como el 'muertito médico' y detrás, la foto del homenajeado: un hombre de 64 años, con lentes y pelo blanco que sonríe a la cámara. Debajo, un rótulo con su nombre: doctor José Luis Linares.


"Tengo miedo porque no se sabe con cuánta inmunidad vas a quedar, cuánto tiempo funcione", explica. "La enfermedad es muy dura, muy cruel (...) en todas partes del mundo vamos a tener una historia muy triste que contar".

México tiene ya más de 924.000 contagiados confirmados y 91.700 fallecidos, aunque las autoridades dijeron que las muertes atribuibles al coronavirus se acercan a las 140.000, según un estudio de exceso de mortalidad durante la pandemia dado a conocer este mes.

"No somos la excepción", sentencia Martínez. "Es un virus que llegó, que quizás llegó para quedarse y ha hecho muchos destrozos en varias familias". 

En vísperas del Día de Muertos, el 2 de noviembre, encuentra motivos para sonreír. 

"Según las tradiciones y las creencias (esta noche) va a venir aquí, acompañándonos y va a estar contento de que yo esté pensando en él en este momento", dice.