CIUDAD DE MÉXICO
La chihuahuense nació en Ciudad Juárez y de la mano de su hermana, se convirtió en una de las actrices más bellas de la época de oro del cine mexicano.
Alma Rosa debutó en el medio artístico a los 16 años de edad, cuando se ganó un papel en la cinta "El sexo fuerte" (1945) y un año después comenzó la época más prolífera de la joven actriz.
Entre las películas donde mostró su capacidad histriónica se encuentran "Los viejos somos así" (1948) a lado de su hermana, Elsa Aguirre y Joaquín Pardavé; "La familia Pérez" (1949) con Sara García y Joaquín Pardavé; "Una gallega en México" (1949) con Joaquín Pardavé y Niní Marshall; "Amar fue su pecado" (1951) con Jorge Mistral, Andrés Soler y Elsa Aguirre y "Los hijos ajenos" (1959) con Miguel Manzano y Aldo Monti.
La última participación en cine fue con Vicente Fernández en la cinta "Volver, volver" de 1973 donde dio vida a una monja llamada "Ana". En esta etapa, Alma Rosa se despidió de la pantalla grande para dedicarse al teatro.
En una entrevista para una revista de circulación nacional declaró: "Tuve una trayectoria hermosa, para mí estar en el cine fue como un sueño, me retiré joven, todo fue muy rápido y va uno pasando el proceso de la vida y te vas haciendo vieja, pero me siento a gusto y vamos a ver que se presenta en la vida".
Desde hace dos años Alma Rosa vive en la Casa del Actor, ubicada en la Ciudad de México, donde frecuentemente es visitada por su hermana menor, Elsa así como su hija Emma Isela. Actualmente tiene problemas de salud que le dificultan la movilidad, pero asegura estar feliz en la casa que construyó Mario Moreno "Cantinflas" y lista para "cuando Dios la llame": "cuando me vaya me iré contenta porque he vivido muchas cosas bonitas".