Austin, Tx.
Esos tres se unen a un puñado de demócratas que ya han regresado a la cámara después de participar inicialmente en la caída del quórum, como el representante James Talarico de Round Rock; Joe Moody, Art Fierro y Mary Gonzáles de El Paso; y Eddie Lucio III de Brownsville.
Walle y Hernández se encontraban entre los más de 50 demócratas de la Cámara de Representantes que inicialmente abandonaron la Cámara de Representantes en julio para viajar a la capital del país para bloquear la aprobación del proyecto de ley de elecciones republicanas. Coleman, que se estaba recuperando de una enfermedad grave, no fue a D.C. pero participó en la ruptura del quórum desde su casa.
Pero los demócratas no están unidos en su regreso a la Cámara. Muchos miembros están intentando mantener la lucha y han criticado a sus colegas por desertar.
“Así es como los demócratas de Texas pierden las elecciones”, tuiteó la representante Michelle Beckley, demócrata de Carrollton, en respuesta al anuncio del regreso de Walle, Hernández y Coleman.
Varios de los legisladores que fueron marcados como presentes no estaban en el edificio el jueves, pero habían estado previamente en la cámara a principios de esta sesión, señala The Texas Tribune en su edición digital.
Uno de los demócratas restantes, Diego Bernal de San Antonio, criticó a los líderes de la Cámara por declarar quórum cuando los legisladores que decían estar presentes estaban notablemente ausentes.
“El partido que defiende la ‘integridad electoral’ acaba de establecer quórum mediante los miembros votantes presentes que no estaban en la sala”, dijo en Twitter.
¿Principio del fin?
El quórum de la Cámara el jueves señala lo que podría ser el comienzo del fin para los demócratas que han evitado la aprobación del proyecto de ley de elecciones prioritarias del Partido Republicano a través de múltiples sesiones legislativas hasta ahora, a pesar de estar en el partido minoritario en ambas cámaras. El proyecto de ley de elecciones republicanas prohibiría, entre otras cosas, las opciones de votación locales destinadas a ampliar el acceso al voto y reforzar el acceso de los observadores electorales partidistas. Los demócratas y los defensores del derecho al voto dicen que restringe los derechos al voto en el estado. Los republicanos, que controlan ambas cámaras de la Legislatura, dicen que la propuesta tiene como objetivo asegurar la “integridad electoral”.
Los demócratas primero orquestaron un plan en mayo para anular la legislación de votación cuando salieron de la cámara de la Cámara en las últimas horas de la sesión legislativa regular, impidiendo la aprobación final antes de que se agotara el tiempo.
Abbott respondió convocando una sesión especial de 30 días que comenzó en julio. Eso llevó a que más de 50 demócratas abandonaran Texas para acampar en Washington, D.C., lejos del alcance de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de Texas, durante varias semanas.
Los demócratas bloquearon con éxito la aprobación del proyecto de ley durante esa sesión, que terminó el 6 de agosto. Pero Abbott, quien hizo que el proyecto de ley de elecciones y un proyecto de ley de reforma de la fianza fueran prioridades este año, convocó inmediatamente otra sesión de 30 días para impulsar los proyectos de ley. Abbott ha dicho que no dejará de convocar nuevamente a los legisladores hasta que se apruebe el proyecto de ley electoral.
La segunda sesión especial comenzó el 7 de agosto sin quórum en la Cámara, y la mayoría de los demócratas se comprometieron inicialmente a mantenerse alejados del Capitolio estatal, incluso cuando los líderes de la Cámara desplegaron fuerzas de seguridad para realizar arrestos civiles y devolverlos a la cámara. Esas órdenes para asegurar la presencia de los legisladores “mediante arresto, si es necesario” fueron disueltas el jueves con la reunión de quórum y el aplazamiento de la cámara.
Poco claro
Aunque la Cámara alcanzó el número mínimo de legisladores para realizar asuntos oficiales el jueves, no está claro si la cámara podrá mantener esos números durante la segunda sesión especial, que finaliza el 5 de septiembre.
Los tres legisladores demócratas que regresaron señalaron el aumento en los casos de Covid-19 en el estado, un sistema hospitalario abrumado y el regreso de los niños a la escuela como esfuerzos en los que la Legislatura necesitaba trabajar.
“Es hora de dejar atrás estas llamadas legislativas partidistas y unirnos para ayudar a nuestro estado a mitigar los efectos del actual aumento de Covid-19 al permitir que los funcionarios de salud pública hagan su trabajo, proporcionar recursos críticos para que los distritos escolares lleven a cabo el aprendizaje virtual cuando sea necesario, al tiempo que se garantiza que las escuelas sean un lugar seguro para la instrucción en persona y que no se conviertan en una serie de eventos diarios de gran difusión ”, dijeron en su comunicado.
Relaciones fracturadas
Los legisladores también tendrán que reparar las relaciones que se fracturaron durante la ruptura del quórum. Los republicanos desaprobaron a los demócratas que llamaron a la legislación electoral “Jim Crow 2.0”, diciendo que la implicación era que eran racistas. Los demócratas dijeron que los republicanos han arrinconado al partido minoritario durante todo el año y no han negociado de buena fe para llevar una resolución a la ruptura del quórum o sus preocupaciones con la legislación de votación.
En una invocación, Coleman aludió a esa fricción entre los dos lados.
“Rezo para que todos miremos hacia adentro, hacia dónde queremos que vaya este mundo, este estado, esta casa y lo miremos desde la perspectiva de tratar de encontrar tantos puntos en común como sea posible”, dijo.
En el Senado, que ya aprobó todos los puntos de la agenda de la sesión especial de Abbott, el vicegobernador Dan Patrick celebró el regreso de la Cámara.
“El Senado de Texas da la bienvenida a la Cámara a la 87ª Sesión Especial convocada”, dijo Patrick en Twitter.
El representante Garnet F. Capitolio en Austin, Texas, el jueves 19 de agosto de 2021.