Usuarios de redes sociales, que han cometido el error de tramitar créditos vía Facebook o por WhatsApp, se han encontrado con las consecuencias de adquirir estos endeudamientos que no están regulados.
Ya de por si las financieras y bancos dedicados a otorgar créditos exigen intereses exageradamente elevados, ahora surge esta nueva modalidad de préstamos en los que se convence a las personas asegurando que la entrega del dinero es casi inmediata y los requisitos mínimos.
Uno de los requisitos de esas financieras, es que el deudor les permita sacar sus datos del chip telefónico, esto con el fin de que si la persona que adquirió el crédito se niega a pagar la deuda con altos interés, se le pueda chantajear con contactar a personas en su agenda personal.
“Los intereses son muy elevados, en lo personal en una semana me querían cobrar de solo intereses el doble de lo que me prestaron, como me negué y solo pagué lo que me dieron y un poco más ahora están llamando a todos mis contactos de teléfono para decirles que me cobren, lo hacen en una forma grosera para presionarme”, afirmó Fernando Díaz.