Doce alemanes eran juzgados el martes por formar parte o apoyar a un grupo de extrema derecha que conspiraba para llevar a cabo ataques mortales contra musulmanes con el objetivo de avivar los disturbios civiles y derrocar al gobierno.
Los miembros del llamado “Grupo S” acumularon armas de fuego, hachas y espadas para los ataques planeados, que fueron frustrados por sus arrestos en febrero del año pasado.
Los fiscales federales acusan a 11 miembros del grupo de tratar de “sacudir y, en última instancia, revocar el orden estatal y social" de Alemania. Sus presuntos objetivos incluían musulmanes, enemigos políticos y el Parlamento.
Ocho están acusados de fundar una “organización terrorista” en septiembre de 2019, encabezados por dos sospechosos identificados solo como Werner S. y Tony E. Sus apellidos no fueron divulgados por razones de privacidad.
Otros tres están acusados de pertenecer a la organización terrorista, mientras que el duodécimo acusado está acusado de apoyar al grupo.
Los hombres se comunicaron en gran medida por teléfono y a través de aplicaciones de mensajería, pero también se reunieron en persona varias veces.
Se espera que el juicio ante el tribunal regional en la ciudad suroccidental de Stuttgart dure varios meses.