Alejandra deja la parranda

Alejandra Guzmán dice lo que quiere, en nuevo disco

Alejandra Guzmán aprendió a quererse, cuidarse y que su prioridad siempre es su salud. Es por eso que ahora se mantiene disciplinada, abandonó las salidas nocturnas y está recuperando su pasión por el baile. “El reventón no me ha dejado nada bueno y los amigos que me rodean ahora me dicen la verdad, eso vale más que todo lo que he vivido antes porque a los artistas se les engaña y se les hace pensar que todo está bien, ahora sé que mi salud es lo más importante”, argumentó. Hace tres meses se hizo su operación número veinte, la cual espera que sea la última, más una prótesis de titanio a causa del gran problema que se le generó por una cirugía estética en sus glúteos. “Pasé cinco años de drama y de dolor; he convertido todo eso malo en algo bueno que me sirva y he abierto la boca pero se sigue matando a la gente y es un tema muy fuerte. Amo el escenario y a mí no me para nada, por eso sigo bailando. No sé si hoy estoy bien y mañana no”, expresó. PROBADITAVestida con un pantalón blanco con figuras con contorno negro y el desorden de su cabello, la Guzmán ofreció un pequeño showcase en SALA para mostrar su última producción discográfica A + No Poder, la cual cuenta con temas inéditos. Con la presencia de su madre, Silvia Pinal, le puso voz a “Esta noche” para seguir con “Agua bendita”, “La malvada”, “No puedo parar”, “Adiós” (en colaboración con Farruko en su primera experimentación por la música urbana) o el video de “Ironía”, que fue grabado bajo complicaciones como lluvias, frío o que se le echó a perder el vestuario en Islandia. Es justamente para Pinal que pidió un aplauso al ser la mujer que le dio la vida “por ser una ching... y por escribir su libro” además de preocuparse al verla bailar. “Ella me vio nacer y desde que nací bailo ballet así que cuando te quitan lo que más quieres es lo que luchas por volver a tener”. INDEPENDIENTEHace cinco años que no entraba al estudio por lo que ahora regresa en una etapa en la que se considera fuerte, madura, rockera y más mexicana. Tras desprenderse de su management de 10 años (Ocesa Seitrack) es que intenta no adoptar reglas o una dirección ya que lo único que siguió fue su corazón. “Dice claramente quién soy, a dónde voy, lo que quiero, lo que ya no quiero y lo que dejé atrás. Tuve que sacrificar muchas cosas que me gustan para poder mostrar a esta Alejandra, pero me gusta más que la rebelde sin causa; ahora tengo mucho que decirle a la gente para que sean mujeres independientes como soy yo”, refirió. LIBERTADEn un nuevo acuerdo con Sony Music afirmó que está contenta ya que incluso en la propia disquera le dijeron que incluyera más groserías, lo que antes no se le permitía, porque esa es precisamente su esencia. “Sin ser grosera o faltar el respeto le grito a la vida, al amor, a la salud, al día que vivo. Fue una catarsis de muchos años de no decir lo que quieres y la responsabilidad de que si pega o no es mi problema, el signo de hacer un disco es tener el instinto a flor de piel y yo me sentí segura de cada paso que daba”. El álbum contiene temas variados que van desde lo rockero a lo urbano e incluye composiciones nuevas hechas por ella junto a su productor José Luis Pagán y otras tantas que sacó del cajón como “Te esperaré” o “Lejos de ti”. “Llegaba al estudio con muchos temas y emociones y creo que me atreví al género urbano porque me gusta bailarlo y a Frida la veo también. Invité a Ferruko pero llegué con la canción hecha y es divertido poder hacer diferentes colores dentro de un disco. Hice rock porque dicen que no soy rockera y es lo que más me gusta hacer”.