Alardea socio de Trump que negocio en Moscú habría ayudado en elección
Nueva York.- Un socio de Donald Trump alardeó en 2015 que un proyecto de bienes raíces en Moscú, en que involucraría al mandatario ruso Vladimir Putin, contribuiría al triunfo electoral del actual presidente estadunidense, apuntó el diario The New York Times (NYT).En una nota publicada este lunes en su página de internet, indicó que el socio comercial de Trump, Felix Sater, prometió en una serie de correos electrónicos que la construcción de una Torre Trump en Moscú sería de gran ayuda para la candidatura del republicano.“Nuestro chico puede convertirse en presidente de Estados Unidos y nosotros podemos diseñar (ese triunfo)”, escribió Sater en un correo electrónico. Añadió: “voy a conseguir que todo el equipo de Putin se involucre en esto. Yo me haré cargo de este proceso”.Los correos electrónicos muestran que, desde los primeros meses de la campaña de Trump, algunos de sus asociados consideraban que los vínculos estrechos con Moscú eran una ventaja política. Estos vínculos están siendo investigados por el Departamento de Justicia y varios comités del Congreso.No hay evidencia en los correos electrónicos de que Sater cumplió sus promesas. Asimismo, aclaró el diario, Sater era un empleado de la Organización Trump al que se le pagaba para entregar ofertas de bienes raíces.En otro correo electrónico, Sater previó una inauguración de la torre en Moscú. Detalló: “voy a poner a Putin en este programa y haremos que Donald sea elegido”.Los correos fueron dirigidos a Michael Cohen, abogado de Trump, quien declaró al Times que Sater gustaba de emplear un “lenguaje colorido” y que era propenso a los ardides propios de un vendedor. Cohen expresó que él determinó que tal propuesta no era factible y nunca viajó a Rusia a explorarla.Sater se presentaba como un hombre con tal influencia en Rusia como para acordar un viaje a Moscú de la hija de Trump, Ivanka, en que ésta supuestamente se sentó en la silla privada del presidente Putin en el Kremlin.Ivanka Trump confirmó el viaje a Moscú en 2006, aunque no aclaró si se sentó o no en la silla de Putin. Mientras tanto, la Organización Trump aclaró que “nunca ha tenido propiedades inmobiliarias o intereses de negocios en Rusia”.