La mayoría provenientes de Centroamérica, expulsados de Estados Unidos tras un cruce ilegal, aunque también están los que llegaron a Reynosa para intentar obtener asilo político.
La invasión de este espacio público se evidencia con casas de campaña que ya alcanzaron a las banquetas, andadores, el quiosco y mobiliario en general.
Las estimaciones indican que aproximadamente el 50 por ciento de la comunidad migrante son niñas, niños y adolescentes que acompañan a sus padres o a algún familiar.
Ricardo Calderon Macías, delegado del ITM en esta frontera expuso que para protegerlos, sigue pendiente el plan de reubicación infantil en una iglesia de la colonia Aquiles Serdán.